Pasaron ya todos los valladares, monstruos y fantasmas a excepción de uno: ganar en Kingston, Jamaica.
La H de Luis Fernando Suárez entró en la historia del fútbol nacional al conseguir todas las metas que por más de 60 años estaban pendientes.
Una hermosa goleada
Canadá, una de las bestias negras de Honduras. Aunque en la era de Reinaldo Rueda se comenzó a ganarles, nunca fue más que por la mínima.
Sin embargo, una tarde de octubre de 2012, los de Suárez se decidieron a darle una buena paliza por todos esos momentos en los que dejaron malherido al equipo nacional.
Y nada menos que un 8-1; un marcador que Honduras jamás había logrado con un equipo con un nivel alto. Si bien goleó a varios equipos del Caribe algunas veces, a Canadá jamás.
Ese día la H se dio cuenta que además del talento, la estrategia, los recursos ambientales y la afición, también jugaba.
La primera vez
Luego tocaba algo que nunca se podía: vencer a Estados Unidos de local. Y es que los “gringos” las veces que vinieron salieron con triunfos.
Sin embargo, aquella tarde del 6 de febrero de 2013 en el Estadio Olímpico, Jerry Bengtson anotó el primero y Juan Carlos García se inventó uno de los goles más lindos de la historia del fútbol. Una jugada cuyo actor intelectual, donde Muma Bernández se decidió a ir por una pelota que tenía por destino salir del campo, levantó un centro monstruoso que Maynor Figueroa bajó con el pecho para que el Oso hiciera una chilena.
Esa fue la primera vez que la H “deportó” al equipo estadounidense sin puntos desde nuestra cancha. Histórico.
Esta generación, además, devolvió la nacionalidad a la H. 4,000 días después volvió a jugar en Tegucigalpa y fue justamente ante Jamaica, a la que venció 2-0 en el Nacional.
El día del “Haztecazo”
En eliminatorias, el Estadio Azteca era una silla eléctrica para Honduras. Muchas veces ingresó al coloso de Santa Úrsula perdiendo sin jugar.
Sin embargo, el 6 de septiembre el equipo al mando de Suárez se decidió a vencer sus propios miedos y dejar los complejos. Se paró con valentía y el tempranero gol del Tri no le asustó ni desesperó.
Mantuvo la calma y gracias a la mejor dupla goleadora de la eliminatoria de Concacaf (Carlo Costly y Jerry Bengtson), consiguió un heroico triunfo 2-1.
Esa fue una de las noches más mágicas del fútbol hondureño a nivel de selecciones, sin comparación alguna.
La disciplina concreta
No se asuste. Durante los 15 anteriores partidos de este camino rumbo a Brasil 2014, la H no ha tenido una sola expulsión.
Y esto más, si de amonestaciones se trata, el máximo ha sido de tres por jugador.
En tiempos pasados la indisciplina y el carácter férreo y agreste de nuestros jugadores creaban problemas, indecisiones y derrotas seguras.
A la Selección de Suárez se le ve reclamar poco o nada.
No pelea con los árbitros y solo las faltas “necesarias”. Poco pelea y las amarillas mayormente se las han ganado en la euforia de celebrar un gol, sacándose la camisa y excediendo tiempo. Y así, con esos detallados pasos, ha llegado la hora de tumbar el último de esos fantasmas: ganar en Jamaica.
El último de los valladares que le queda a la H para cerrar un año realmente bueno y coronarlo con la clasificación directa y sin discusiones para el Mundial de Brasil 2014. ¡Llegó la hora!