Al mando del técnico colombiano Jorge Luis Pinto, Costa Rica fue la gran sensación de la Copa del Mundo de 2014 en Brasil. La selección de ese pequeño país centroamericano superó un grupo que completaban pesos pesados como Italia, Uruguay e Inglaterra, y alcanzó por primera vez los cuartos de final del torneo.
Dos años después, y ahora al mando de Honduras, Pinto espera que las tierras brasileñas vuelvan a serle hospitalarias en los Juegos Olímpicos.
'En Brasil hemos tenido suerte trabajando con la selección de Costa Rica en el Mundial', recordó Pinto. 'Estudié aquí también en Sao Paulo. Tengo cierta cercanía y me siento muy bien aquí'.
Honduras debuta en el torneo olímpico de fútbol el jueves ante Argelia, en un grupo que comparte con Argentina y Portugal. Los dos primeros de cada uno de los cuatro sectores avanzan a los cuartos de final, por lo que no es descabellado pensar que el equipo de Pinto se meta en las rondas definitivas.
A sus 63 años y conocido como un estricto disciplinario, el también extimonel de Colombia y de numerosos clubes dirigirá en sus primeros Juegos Olímpicos, y afirmó que se trata de una experiencia única.
'Como hombre de fútbol, yo siempre soñé con dirigir una selección olímpica', expresó. 'Este jugador sub21 es como el universitario del fútbol, que aprende, aprende y aprende'.
Pinto señaló que el formato del torneo olímpico —16 equipos, más corto que un Mundial, y con un límite de 23 años para los jugadores— puede ser beneficioso para que naciones más pequeñas lleguen hasta las últimas instancias. Además, por tratarse de un campeonato que no está cobijado por el calendario oficial de la FIFA, muchos clubes se niegan a ceder a sus futbolistas.
Y agregó que México, que venció al Brasil de Neymar en la final olímpica de hace cuatro años en Londres, dio el ejemplo de cómo encarar este torneo.
'Siento que el que mejor tenga rotación, no entrar en desgaste, tiene provecho', señaló. 'La experiencia de México, que lo hizo en los pasados Olímpicos, es importante'.