Después de 13 días interno en un hospital sampedrano, el portero Kerpo de León recibió el alta médica.
El uruguayo fue sometido a una operación luego que se le detectara líquido en un pulmón pero evolucionó satisfactoriamente. Los médicos decidieron enviar a casa al futbolista de Motagua que se mostró realmente agradecido con la gente que estuvo pendiente de él.
“Gracias a Dios porque sigo con vida y sé que me dio una segunda oportunidad. También estoy agradecido con todos los aficionados, no tengo cómo pagarles”, dijo.
El futbolista se recuperará en su casa por un período de tres meses. Sobre Mitchel Brown, quien fue su agresor, manifestó que, “no creo que haya existido mala intención de parte de Mitchel. No soy quien para juzgarlo”.