La mala suerte parece continuar en el Barcelona. Pep Guardiola le estaba dando descanso a Sergio Busquets por la suma de partidos con el cuareo azulgrana y ante la Real Sociedad lo hizo ingresar a 15 minutos del final en sustitución de Puyol.
Cinco minutos después, en una acción aparentemente sin demasiado peligro, Carlos Martínez golpeó la pierna de Busquests y el canterano quedó tendido en el suelo y dando muestras de dolor.
Adriano se acercó y de inmediato solicitó el cambio. Cesc Fábregas fue a mirar que pasaba y puso sus manos en la cabeza. Aquello no pintaba bien. El internacional español se retiró lesionado al 81.
Las imágenes mostraron que había un profundo corte debajo de la rodilla de Busquests, pero se desconocía la gravedad de la lesión.
Antes de emitir un comunicado médico oficial, desde el servicio de prensa del club se informaba verbalmente que Busquets tenía 'una herida inciso-contusa', sin especificarse la gravedad de la misma ni el tiempo previsto de baja.
Poco después, Xavier Martín, jefe de comunicación del club, confirmaba a los periodistas, a falta aún de un comunicado médico, que Busquets sólo tenía una profunda herida, pero que no le afectaba a ningún hueso, articulación o ligamento y, en un principio podrá jugar este miércoles contra el Valencia.