El entrenador del FC Barcelona, Pep Guardiola, que anunció su marcha del club catalán al final de la temporada, vivió una emotiva despedida del Camp Nou, marcada por una ovación general y cuatro goles de su estrella Leo Messi frente al Espanyol de Barcelona.
Tras una victoria brillante de los azulgranas (4-0) en la que destacó el triple Balón de Oro Messi, Guardiola, que dirigió al Barça durante las cuatro últimas temporadas, se dirigió al público del Camp Nou.
'He sido un privilegiado, como vosotros, durante estos años en que he disfrutado de este equipo increíble', declaró un Guardiola visiblemente emocionado, pero conteniendo las lágrimas.
Al frente del Barça desde 2008, el entrenador catalán se va con un palmarés-record: 13 títulos de 18 posibles, incluidas dos Ligas de Campeones (2009 y 2011), que podrían ser 14 si ganan en la final de Copa del Rey al Athletic Bilbao, el 25 de mayo en Madrid.
'El que pierde más soy yo. Os dejo en las mejores manos, el cinturón apretaba mucho y me lo quito', dijo en homenaje a Tito Vilanova, su adjunto, que dirigirá al Barcelona la próxima temporada.
'Hasta pronto que a mí no me perderéis nunca. Muchísimas gracias a todos. Hemos trabajado mucho para que podáis disfrutar de un buen momento', añadió el técnico mientras recibía el aplauso de las tribunas y el homenaje de sus jugadores.
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