LOS ÁNGELES, ESTADOS UNIDOS.- Con una actuación magistral de LeBron James, Los Angeles Lakers vencieron este viernes 122-101 a los Golden State Warriors de Stephen Curry, los vigentes campeones de la NBA, y finiquitaron por un global de 4-2 esta semifinal de la Conferencia Oeste.
LeBron James alcanzó los 30 puntos por primera vez en estos playoffs mientras Curry logró 32 pero estuvo demasiado solo para impedir esta rotunda eliminación de los Warriors, la franquicia que ha conquistado cuatro de los últimos ocho anillos de la NBA.
El rival en la final del Oeste de los sorprendentes Lakers, que clasificaron a los playoffs en el repechaje, serán los Denver Nuggets de Nikola Jokic, primer sembrado de la conferencia.
Los Lakers, que habían dejado escapar el miércoles una primera oportunidad de clasificar, no dieron opciones este viernes a su rival y celebraron a lo grande el pase con sus aficionados, incluida una colección de celebridades como el magnate Elon Musk, el actor Jack Nicholson o el cantante Bud Bunny.
“No muchos de nuestros jugadores han estado en partidos de eliminación”, declaró James. “Así que después del quinto partido sabía que tenía que empezar con mucha agresividad pero también muy eficiente y estratégico”.
La victoria también significó una pequeña venganza de LeBron James ante Stephen Curry, los dos jugadores que han marcado la última década en la NBA y que casualmente nacieron en la misma localidad de Akron (Ohio).
Como líder de los Cavaliers, ‘King James’ sucumbió en tres de las cuatro Finales consecutivas jugadas ante los Warriors entre 2015 y 2018.
A sus 38 años, y erigido en el máximo anotador histórico de la NBA, James se dio ahora el gusto de asestarle a sus grandes rivales una derrota insólita en casi una década.
Los Warriors de Curry, Klay Thompson y Draymond Green no caían en una eliminatoria del Oeste desde que Steve Kerr tomó las riendas de su banquillo en la campaña 2014-15.
En total fue una racha de 19 victorias seguidas en series ante rivales del Oeste, con los paréntesis de dos años fuera de playoffs (2020 y 2021), que concluyó el viernes de forma dolorosa, abriendo muchos interrogantes sobre el futuro de la dinastía.
“Draymond, Klay, Steph, nuestro núcleo de jugadores, tiene todavía mucho que ofrecer”, recalcó Kerr. “Aún creo que este equipo tiene potencial para ser campeón”.
“No lo conseguimos este año, pero no es el final del camino”, dijo Kerr en una opinión compartida por su trío de estrellas.
“Por muy terribles que sean nuestras sensaciones ahora, sentimos que podemos volver”, aseguró Curry antes de hablar sobre la importancia de su rivalidad con LeBron.
“Cada vez es simplemente una batalla, basquet y competición del máximo nivel. Hay que entender quién ha sido LeBron toda su carrera, los anillos que ha ganado y records que tiene”, señaló.
“Es un increíble jugador y sabes que tienes que dar lo mejor para ganarle, y creo que él siente lo mismo”, afirmó. “Al final solo uno puede ganar, es la naturaleza de esto pero hay mucho respeto”.
Tras la derrota del miércoles, los Lakers salieron decididos a evitar por todos los medios regresar a San Francisco para un séptimo partido.
Las estrellas locales, LeBron James y Anthony Davis (17 puntos y 20 rebotes), impusieron su ley desde el arranque y antes del final del primer cuarto ya dominaban 27-10.
Por el lado de los Warriors, Curry tenía que multiplicarse en ataque ante la falta de apoyo especialmente de Klay Thompson, su gran escudero.
El escolta, hijo del ex Laker Mychal Thompson y uno de los mejores tiradores de la historia, vivió una de las peores noches de su extraordinaria carrera con 8 puntos y una serie de 3/19 en tiros de campo.
El alero Andrew Wiggins se quedó en 6 puntos lastrado por un problema en las costillas y Jordan Poole culminó sus catastróficos playoffs con una cuenta de 7 tantos en 3/10.
Los Lakers, en cambio, volaban a lomos de su líder LeBron James y el escolta Austin Reaves (23 puntos) se dio el gusto de firmar varias jugadas de lujo.
Después de bailar con la pelota y sacarle una canasta y falta personal a Curry, Reaves volvió a imitar al astro de los Warriors con un espectacular triple desde media pista sobre la bocina del descanso que ponía a los Lakers en ventaja 56-46.
A la vuelta del vestuario, Curry se vio demasiado solo para emprender una de sus legendarias remontadas. Los Lakers no bajaron el pie del acelerador y en el arranque del último cuarto ya dominaban por más de 20 puntos.
A cuatro minutos del final, Kerr tiró la toalla y retiró a sus titulares. Mientras los 20.000 aficionados del Crypto.com Arena celebraban su primera clasificación a la final del Oeste desde el anillo de 2020, LeBron James buscaba a un abatido Curry para fundirse en un largo abrazo.
