Tegucigalpa, Honduras
Mientras algunos se centran en sacar la calculadora de cara a la batalla en San José, otros se enfocan en una preocupación puntual: ¿cómo se deberá parar Honduras el viernes en Costa Rica para sacar la imperiosa victoria?
Varios apuestan por que Jorge Luis Pinto siga con su gustada línea de cinco, pero muchos apelan a que cambie su gustado 5-3-2 o 5-4-1 y sea más agresivo.
“Creo que Pinto jugará con una línea de cuatro defensas, cuatro en el medio con dos volantes centrales y dos en punta, con la diferencia de que al tener a Elis y Quioto, puede poner a Alberth de nueve o jugársela definitivamente con ellos dos por fuera y poner a otro nueve, aunque no sé qué nueve”, detalló el exseleccionador de la H, Edwin Pavón.
Y es que las ausencias de los centrodelanteros Rony Martínez y Anthony Lozano dificulta aún más el parado táctico de la Bicolor.
“La pérdida de un nueve complica a cualquier equipo, pero Elis ha jugado también allí. Tiene que apostar por las mejores armas; Pinto no supo trabajar mucho en la madurez que podía conseguir con algunos jugadores como con Tejeda, Eddie Hernández o Jona”, apuntó Pavón.
Ambos con un 4-4-2
Edwin se quita el traje de diputado y se pone el uniforme de técnico para analizar el duelo entre catrachos y ticos.
e_SDLqóscar Ramírez ha seguido respetando de alguna u otra manera lo que había dejado Pinto y ha sido flexible: a veces juega con línea de cinco y a veces con línea de cuatro”.
-¿Pero cómo juega la selección del Machillo en casa?
“En Costa Rica normalmente juega 4-4-2 y termina cerrando los juegos con un 5-3-2 o 5-4-1. Ahora bien, se va a enfrentar al que supuestamente más los conoce porque fue el último entrenador de los ticos: Jorge Luis Pinto”.
Ante este escenario, el Filósofo vislumbra dos equipos con el mismo parado táctico.
“Los más seguro es que los dos jueguen con posicionamiento parecido, una especie de 4-4-2, porque se considera más flexible y que los jugadores de Honduras, sobre todo los más rápidos como Elis y Quioto, le pueden sacar mucha ventaja”, explica el estratega.
El encuentro plantea un duelo entre dos selecciones con marcadas diferencias.
“Costa Rica es un rival con mucha posesión, técnicamente temporiza para saber en qué momento va a acelerar y es muy fuerte en todas sus líneas, pero en este momento tiene dificultades en el ataque porque Ramírez ha tenido problemas para definir un nueve rematador dentro del área”, agrega.
La Bicolor, en cambio, es un conjunto al que “le falta un posicionamiento acorde a las características de sus jugadores” y es una selección con falencias defensivas: “Tiene una zaga que ha dado muchos problemas en el fútbol aéreo, su mejor recurso es el mediocampo y cuenta con dos jugadores fundamentales que tal vez son los que hacen la diferencia, como son Elis y Quioto”.
A “matar” en rompimiento...
Y si Costa Rica es más técnico y Honduras es más punzante en el último cuarto del campo, el ex-DT de Olimpia y Motagua no mira con malos ojos darle un poco la iniciativa a los locales.
“La H tiene una ventaja y es que puede jugar a la contra. Sin ser extremadamente defensivo, puede regalar unos metros e incluso puede favorecer que Costa Rica le quite el balón a la Bicolor. Honduras puede entrar un poco especulativo, pero va a llegar un momento, si no se le da el resultado, en el que tiene que irse sobre Costa Rica porque necesita ganar”.
El Filósofo se olvidó por un momento del debate de leyes en el Congreso Nacional, hizo uso de sus conocimientos de fútbol y dio su dictamen sobre un encuentro “que más que ser determinante es definitivo para Honduras, porque al no lograr un triunfo prácticamente perdería toda posibilidad de clasificación”, concluyó.
