BUCAREST, RUMANIA.- El árbitro norirlandés
Arnold Hunter resultó herido por un objeto lanzado desde la grada en el duelo disputado en
Rumania entre el
Universitatea Craiova y el
Honved de Budapest húngaro, por lo que el partido de vuelta de la segunda ronda preliminar de la
Europa League fue interrumpido media hora.
Tras un empate sin goles en los noventa minutos, el mismo resultado que en la ida, el partido se encontraba en los últimos instantes de la prolongación cuando se desencadenó una pelea entre los jugadores de ambos equipos.
En ese momento, un petardo explotó también cerca del colegiado norirlandés.
VEA: Hondureño Bryan Moya es de los máximos goleadores de la Copa Sudamericana
Las imágenes de televisión parecen mostrar que Hunter fue alcanzado por un objeto lanzado desde la tribuna, tras lo cual el partido se vio suspendido durante media hora, mientras el colegiado de 39 años era curado y dejó el terreno entre la confusión sobre la continuación del encuentro.
Tras largas conversaciones entre los colegiados, el partido continuó finalmente con el cuarto árbitro dirigiendo, que solo estuvo un minuto en el terreno antes de pitar el final del partido, en el minuto 150.
Los rumanos acabarían clasificándose finalmente en los penales tras tres paradas de su guardameta italiano Mirko Pigliacelli, eliminando a los húngaros (3-1).
Sin embargo, informaciones llegadas desde Rumanía sugieren que se continuó con el partido debido a que la policía no tenía la certeza de poder garantizar la seguridad de los colegiados y de los jugadores del Honved si el encuentro era suspendido.
Tras un empate sin goles en los noventa minutos, el mismo resultado que en la ida, el partido se encontraba en los últimos instantes de la prolongación cuando se desencadenó una pelea entre los jugadores de ambos equipos.
En ese momento, un petardo explotó también cerca del colegiado norirlandés.
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Las imágenes de televisión parecen mostrar que Hunter fue alcanzado por un objeto lanzado desde la tribuna, tras lo cual el partido se vio suspendido durante media hora, mientras el colegiado de 39 años era curado y dejó el terreno entre la confusión sobre la continuación del encuentro.
Tras largas conversaciones entre los colegiados, el partido continuó finalmente con el cuarto árbitro dirigiendo, que solo estuvo un minuto en el terreno antes de pitar el final del partido, en el minuto 150.
Los rumanos acabarían clasificándose finalmente en los penales tras tres paradas de su guardameta italiano Mirko Pigliacelli, eliminando a los húngaros (3-1).
Sin embargo, informaciones llegadas desde Rumanía sugieren que se continuó con el partido debido a que la policía no tenía la certeza de poder garantizar la seguridad de los colegiados y de los jugadores del Honved si el encuentro era suspendido.
