Lo anterior responde por el alto precio que se paga, estimándose en 3.04 lempiras por kilovatio hora a septiembre de 2018, superior que los 2.32 por Kwh de igual periodo del año anterior.
Ese cambio de la matriz energética de Honduras se ha traducido en un severo incremento a la tarifa eléctrica por los elevados precios que se paga a las plantas solares, eólicas, hídricas, biomasa y geotérmica.
Cifras proporcionadas por la ENEE a EL HERALDO señalan que la compra de energía renovable significó la erogación de 10,431.6 millones de lempiras de enero a octubre de 2018, superior que los 7,043.4 millones reportados en igual periodo del año pasado. El incremento interanual es de 3,387.6 millones de lempiras, o sea, 48.1%.
Por su parte, lo erogado en energía térmica ascendió a 7,301.4 millones de lempiras, menor que los 7,523.9 millones, con una disminución de 222.5 millones.
El precio del kilovatio hora de la energía térmica se ha reducido de 2.57 a 2.45 lempiras en el periodo enero-septiembre 2017/2018, lo que se explica por la reducción de precio internacional del bunker, diésel y carbón.
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Diversificación
En la presente década el gobierno de Honduras ha impulsado un programa para incorporar más energía renovable al sistema eléctrico del país.
Para incentivar la inversión en tecnologías limpias se aprobaron incentivos como el 10% legal para todos los proyectos. En 2013 se autorizó un incentivo temporal de tres centavos de dólar para las plantas solares.
A lo anterior hay que sumarle que muchas plantas reciben cargos fijos a pesar de que no usan combustibles fósiles sino que recursos naturales como agua, luz, sol y la calor de la tierra.
A diciembre de 2009 la capacidad instalada de energía renovable -hidráulica y biomasa- apenas era de 148.9 megavatios, de un total de 1,605.7 megas entre público y privado, equivalente a 9.3%.
A septiembre de 2018 la capacidad instalada del parque eléctrico de Honduras es de 2,636.5 megavatios, de los que la renovable privada representa 1,163.7 megas, o sea, 44.1%.
Sin embargo, el uso de tecnologías renovables como la solar y la eólica ha venido a erosionar las finanzas de la ENEE.
Un ejemplo de lo anterior es el incentivo de tres centavos de dólar por kilovatio generado que se aprobó a 12 plantas solares. A lo anterior se agregan precios onerosos en contratos con tecnología hídrica y eólica.
Preferencia
A los incentivos económicos que reciben los generadores solares hay que sumarles la preferencia que tienen para su despacho, lo que obliga a la ENEE a comprar energía limpia cara en vez de la generación con bunker.
Un ejemplo de lo anterior es que a septiembre de 2017 la energía generada con fuentes renovables fue de 2,409.6 gigavatios hora y se incrementó a 3,071.5 Gwh a septiembre de 2018. No obstante, la generación térmica se redujo de 2,861.6 a 2,660.4 gigavatios hora a pesar de que en el país hay disponibilidad barata.