TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El gobierno de Honduras, la empresa privada, la clase trabajadora y la población en general coinciden que el principal reto para 2021 es la reactivación de la economía.
Las cifras estimadas por el Banco Central de Honduras (BCH) son optimistas al situar el crecimiento en un rango de 3.5% y 4.5%.
Ese objetivo de crecimiento significará un trabajo conjunto de varios sectores, ya que el año anterior el Producto Interno Bruto (PIB) reportó una contracción de -9.5%, de acuerdo con cifras preliminares, lo que se explica por el impacto de la pandemia del coronavirus y por los daños de los huracanes Eta y Iota.
En las últimas tres décadas, el país logró superar años de contracción económica. En octubre de 1998 el impacto del huracán Mitch se reflejó en el Producto Interno Bruto (PIB) de 1999 al caer en -1.9%, logrando en 2000 registrar cifras positivas con un crecimiento de 4.9%. En 2001 el crecimiento económico fue de 2.6%, de 2.7% en 2002 y 3.2% en 2003.
VEA: Vuelta a la normalidad parece estar todavía lejos por pandemia del covid-19
En 2009 por la crisis económica mundial y por los eventos políticos de junio de ese año, la economía nacional cerró con una contracción de -2.1%, logrando en 2010 una recuperación de 3.7%, en 2011 de 3.8% y de 4.1% en 2012.
Panorama
Los escenarios de corto plazo elaborados por equipos técnicos del Banco Central de Honduras (BCH) indican que las expectativas económicas para 2021 son halagadores. De acuerdo con un documento preparado por el BCH y al cual tuvo acceso EL HERALDO indica que los pronósticos de la actividad económica actualizado al 15 de diciembre del año anterior, incorporando los efectos de las tormentas tropicales (Eta y Iota), estiman una contracción del PIB en un rango de -10% a -9% para 2020.
El pronóstico para 2021 tomó como base el cierre del PIB 2020 y una serie de consideraciones en el ámbito internacional, según el documento oficial.
VEA ADEMÁS: Vacunas traen esperanzas para un 2021 prometedor ante embate de la pandemia
La primera es la recuperación de las economía mundial para 2021 (5.2%), en particular del principal socio comercial de Honduras, Estados Unidos, lo que generará una evolución favorable de la demanda externa de las exportaciones de mercancías.
24,827.7millones de dólares es el PIB de Honduras al 30 de septiembre de 2020. |
Subraya que a su vez incrementará la necesidad de insumos para la producción, traduciéndose en un aumento de las importaciones de bienes y servicios. Agrega que incidirá en un déficit de la cuenta corriente, aunque bajo en comparación con otros años.
La previsión de una recuperación de la economía estadounidense supone una reducción de la tasa de desempleo, por lo que se estiman mayores flujos de remesas familiares, subraya el análisis del BCH.
“Considerando lo anterior, se proyecta que la economía hondureña crecerá entre 3.5% y 4.5%, fundamentada en la recuperación de todas las actividades económicas, con excepción de la agricultura, que ante la ocurrencia de las tormentas Eta y Iota, la estructura productiva de esta actividad fue afectada, trascendiendo hacia 2021”, sostiene el BCH. Se estima que el impacto de esos fenómenos naturales será de 1% en el PIB del presente año.
De acuerdo con los expertos del BCH, se destaca la recuperación de la industria manufacturera, el comercio, transporte y las actividades relacionadas con el turismo, en particular hoteles y restaurantes.
ADEMÁS: Unidad y solidaridad deben prevalecer en el nuevo año 2021
Además se sumará la contribución positiva de la construcción, dada la reanudación de proyectos de infraestructura vial, a nivel de algunas ciudades, y proyectos privados, así como por el proceso de reconstrucción nacional, que incluye la rehabilitación de tramos carreteros perdidos.
El documento sostiene que la intermediación financiera apoye con recursos para financiar todas las actividades económicas, amparados por los fondos de garantía creados por el BCH y el Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (Banhprovi).
“Con esto, se espera la generación de empleo lo que a su vez se traducirá en mayor ingreso disponible para las familias”, señala el documento.
Factores de riesgo
El Banco Central en el análisis identifica una serie de factores de riesgo para las proyecciones de 2021.
Estima que retornar a la senda de crecimiento económico y recuperar niveles de años previos, a fin de evitar mayor reducción del PIB per cápita y deterioro de la calidad de vida implica la reconstrucción de la estructura productiva y, por ende, la gestión de recursos.
El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) calcula los daños de Eta y Iota en 5,000 millones de dólares, mientras que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en 100,000 millones de lempiras.
5,000millones de dólares estima el Cohep son las pérdidas dejadas por Eta y Iota. |
También el manejo adecuado de la emergencia sanitaria que permita la reactivación económica, acompañado de políticas públicas apropiadas para mejorar la productividad del país.
Otro de los factores de riesgo es el manejo adecuado de la política fiscal para retornar a la meta de déficit de mediano plazo, logrando la sostenibilidad de la deuda pública.
Además continuar avanzando en la implementación de reformas estructurales que fortalezcan las instituciones públicas y ayuden al crecimiento económico de largo plazo.
LE PUEDE INTERESAR: Un hondureño murió cada dos horas por covid-19 el año pasado
Respaldo del FMI
La misión técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Gabinete Económico evaluaron las perspectivas de corto y mediano plazo en el marco de la tercera revisión del Acuerdo Stand By.
“A pesar de los desafíos de la pandemia, y más recientemente de dos tormentas tropicales, las autoridades siguen firmemente comprometidas con el programa económico apoyado por el FMI”, reza parte de la declaración de las autoridades del Fondo Monetario al término de la revisión.
VEA TAMBIÉN: Salud envía reforma para compra directa de vacunas contra el covid-19
+ Los retos que enfrentará Honduras en 2021 ante la pandemia del covid-19
“Se han esforzado por responder a estos choques, continúa, mantener la estabilidad macroeconómica y proteger el gasto social y la inversión crucial. Se lograron avances significativos en las reformas fiscales y de gobernanza”, subraya el reporte de ese organismo de crédito internacional.
Economistas consultados coinciden que la vigencia del Acuerdo Stand By, el que vence en noviembre de 2021, es clave para que el gobierno y la empresa privada puedan acceder a recursos para impulsar el plan de reconstrucción y la reactivación de la economía nacional.
El gobierno aún no revela la cantidad de apoyo financiero que requerirán para la reconstrucción del país.