TEGUCIGALPA, HONDURAS.- ¿Sabía que la guerra entre Rusia y Ucrania afecta hasta a los productores hondureños de tierra adentro? La respuesta es sí y esa es la realidad para el mundo entero, ya que la economía, el comercio, los países y las personas están conectadas. Prácticamente se aplica la frase “todos dependemos de todos”.
Rusia está a una distancia de más de 11,400 kilómetros desde Honduras, pero es el segundo productor de petróleo del mundo, solo superado por Estados Unidos. También produce el 13% de los fertilizantes necesarios para la agricultura, además junto con Ucrania cosechan casi el 30% del trigo de consumo mundial.
Debido a la guerra iniciada por Rusia, los países como Estados Unidos y algunos de Europa bloquean las compras de petróleo ruso y también otros negocios, como las acciones e inversiones. Entonces los precios suben porque hay menos petróleo y fertilizantes en el mercado mundial.
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Ante esta situación, la economía hondureña y las finanzas personales de la población se ven afectadas por las alzas de precios de los combustibles, energía y alimentos principalmente.
Los fertilizantes, por ejemplo, ya habían subido más del 100% tras la crisis del covid-19, pero con el conflicto geopolítico se prevé mayor escasez de estos productos.
Ante la inflación y la incertidumbre mundial, se frena la inversión y se estanca el desarrollo económico y humano en el país, afectando a los más pobres y aumentando la desigualdad social.
Empresarios y representantes del sector agroalimentario han solicitado que el gobierno apruebe una programa de apoyo e incentivo a la producción para garantizar el acceso a los alimentos para la población.
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