Tegucigalpa, Honduras
Pese a las afirmaciones del sector cafetalero de que no hay financiamiento, autoridades de gobierno afirman que disponen de 540 millones de lempiras en la línea de crédito para atender el problema de la roya.
Del total de los fondos, 300 millones de lempiras son para pequeños, medianos y grandes productores y los restantes 240 millones solo para atender a los pequeños, de acuerdo con información proporcionada por el secretario de Finanzas, Wilfredo Cerrato.
El financiamiento se mantiene a través del Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (Banhprovi) y del Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa).
Los recursos provienen del fideicomiso que el Banco Central de Honduras (BCH) tiene constituido en Banhprovi, especificó Cerrato.
Los fondos son prestados a tasa de interés de 7.25%, ya que son para reactivar los sectores productivos.
Alarma
Por su lado, los directivos del Instituto Hondureño del Café (Ihcafé) afirmaron que hay un nuevo brote de roya y se carece de financiamiento, por lo que solicitaron al gobierno y a los bancos privados poner a disposición más fondos.
Son al menos 525 millones de lempiras para las labores de prevención y de fertilización de las fincas, dicen los dirigentes del sector.
Advierten que de no actuarse, el impacto de la roya puede registrar daños más severos que en 2012, cuando se perdieron más de dos millones de quintales por el daño a 100,000 manzanas de cultivo del grano.
Con ello, más del 50% de la cosecha se estaría perdiendo.
Es decir que de nueve millones de quintales que se esperan producir, la roya arrasaría con al menos cuatro millones. En divisas serían 500 millones de dólares.
Exigencias
Más allá del temor por la roya, los productores exigen a las autoridades del Ihcafé un trato más justo, así como un mejor precio en la compra del grano aromático.
Asimismo demandan rendición de cuentas sobre el destino de las retenciones de casi 12 dólares por quintal que le hacen al productor.
Los exportadores sostienen que el Ihcafé lejos de beneficiar al sector lo están afectando por la alarma de un brote de roya.
Varios representantes de los exportadores afirman que el financiamiento se ahuyenta porque tener roya implica tasas de interés más altas por el riesgo. Esto afecta más a nivel internacional que en el ámbito local, aseguran.