El secretario de Comercio, Adonis Lavaire, indicó que la Comisión Administradora del Petróleo (CAP) carece de la capacidad técnica para analizar la calidad del combustible que se consume en Honduras.
Las declaraciones las brindó el funcionario en el marco de una serie de señalamientos y denuncias respecto al contrabando de combustibles y a la adulteración del diésel con queroseno.
Lavaire reveló a un programa de televisión que el laboratorio de su institución está abandonado, no tienen local para instalarlo, ni tampoco personal y no disponen de presupuesto para la compra de reactivos. Ante esta situación se busca firmar una alianza con la universidad.
Reconoció que en algunas oportunidades utilizan el laboratorio de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (,) para realizar algunos análisis, que no son significativos en el proceso de muestreo que es necesario desarrollar.
El funcionario invitó a los sectores vinculados con el transporte de combustible a una reunión a realizarse a las 9 de la mañana para discutir cómo se mejorará el proceso de supervisión del combustible.
El subsecretario de Comercio, Juan José Cruz, expresó la semana anterior que existe evidencia obtenida por los laboratorios de la ENEE que en estaciones de servicio de la costa norte del país se mezcla el diésel con el queroseno para defraudar al fisco y en perjuicio de los vehículos de los usuarios.
Ramón Gutiérrez, propietario de Transporte Raguz, denunció en su momento amenazas a muerte porque desenmascaró a una red de extorsionadores que obligan a los propietarios de las estaciones de servicio a comprarles carburantes supuestamente adulterados.
El presidente de la Asociación de Transportistas de Petróleo del Norte, Edgardo Menéndez, le respondió al secretario de Comercio que en el mercado existen aparatos valorados en 25,000 dólares que pueden comprarse para determinar la calidad de los combustibles comercializados en el país. El transportista lamentó que en reiteradas oportunidades solicitaron una reunión con las autoridades gubernamentales para abordar este tema, pero no fructificaron en los esfuerzos.
“Ustedes son las autoridades que deben resolver este problema y qué pasa, se han hecho de la vista gorda, no han querido enfrentar esta situación. Entonces, ahora qué, tenemos carros dañados por donde quiera, tenemos enfermedades respiratorias por donde quiera”, denunció Menéndez.