La deuda pública de Honduras superará al cierre del presente año los parámetros de sostenibilidad de los organismos nacionales e internacionales.
El endeudamiento público reflejó una significativa caída a partir de 2007 (19.2% del PIB) cuando los acreedores multilaterales y bilaterales acordaron años atrás condonar alrededor de 3,800 millones de dólares al país, distribuidos en diferentes iniciativas promovidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) para beneficiar a los países pobres altamente endeudados.
Sin embargo, los últimos dos gobiernos volvieron a contratar más deuda interna y externa para cubrir las necesidades de financiamiento, lo que ha provocado en el gobierno problemas de pago con los acreedores de los títulos valores en poder del sistema financiero y de los institutos de previsión social.
Prueba de lo anterior es que la administración del nacionalista Porfirio Lobo Sosa colocó un bono soberano por 500 millones de dólares (10,000 millones de lempiras) en el mercado de Estados Unidos y la Unión Europea, de los que un 50%, o sea unos 5,000 millones de lempiras, han sido destinados para cancelar deuda pública y deuda flotantes.
De acuerdo con el documento “Política de endeudamiento público 2013-2016”, la meta de sostenibilidad de la deuda pública oscilaba entre 35% y 40% del PIB para el presente año, no obstante, la Secretaría de Finanzas (Sefin) estima que será de 41.7% del PIB. Este análisis fue preparado por el Comité de Crédito Público, el que está conformado por el Banco Central de Honduras (BCH) y Sefin.
El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), de acuerdo con el economista para Honduras, Hugo Noé Pino, había advertido que de continuar la deuda pública con ese ritmo de crecimiento, el país tendría en el mediano plazo problemas de sostenibilidad. En esos mismos términos se han venido pronunciando el Colegio de Economistas de Honduras (CHE) y el Foro Social de la Deuda Externa de Honduras (Fosdeh).
El secretario de Finanzas, Wilfredo Cerrato Rodríguez, ha salido al paso de los señalamientos de los diferentes sectores y ha asegurado que el gobierno Lobo Sosa cumplirá con todos los compromisos financieros programados para 2013.
Se estima que el presente gobierno heredará al nuevo gobierno que asuma a partir del 27 de enero de 2014 una deuda flotante de 4,000 millones de lempiras.
El Banco Mundial
Este organismo financiero internacional, que es el tercero en la lista de acreedores multilaterales por la cantidad de crédito externo otorgado a Honduras, ha preparado un estudio denominado Evaluación Institucional y de Políticas del País (CPIA, por sus siglas en inglés).
“Para Honduras la relación del indicador debe ser menor de 40%, de conformidad a la categoría determinada por el nivel del indicador de políticas institucionales de país”, concluye el documento del Banco Mundial.
El BM define que la deuda es el saldo total de obligaciones contractuales directas a plazo fijo del gobierno a otros pendientes en una fecha determinada. Incluye los pasivos internos y extranjeros, como dinero, depósitos a la vista, valores excepto acciones, y préstamos.
Noé Pino dice que al superar el umbral de sostenibilidad de la deuda pública, Honduras requerirá de mayores recursos para amortizar capital e intereses.
Para 2013, la administración pública ha presupuestado 21,976.7 millones de lempiras para cancelar a los acreedores internos y externos, de los que el gobierno central tiene asignado 17,813.5 millones.
El economista del Icefi dice que hay otros aspectos importantes que deben valorarse, entre ellos la composición de la deuda, siendo el financiamiento interno el que ha mostrado un mayor crecimiento en los últimos años, lo que traerá como consecuencia una competencia entre el gobierno y el sector financiero por los recursos, lo que desestimulará el crecimiento económico.
La deuda externa ha mostrado el siguiente comportamiento de crecimiento en los últimos años: 14.6% en 2010, 13.2% en 2011, 13.7% en 2012 y 30.9% en 2013; este resultado del presente año se explica por la colocación de 500 millones de dólares del bono soberano. En cuanto a la deuda interna, el balance ha sido el siguiente: un crecimiento de 62.1% en 2010, 28.1% en 2011, 7.4% en 2012 y 11.9% para el presente año.
Para la Secretaría de Finanzas, la sostenibilidad de la deuda puede ser definida como la capacidad del país para cumplir sus obligaciones de deuda sin recurrir a mecanismos de alivio de deuda o sin acumular atrasos en sus pagos. En el caso de Honduras, es usado el Marco de Sostenibilidad de la Deuda para Países de Bajos Ingresos (DSF-LIC).
El análisis de Sefin y BCH concluye que los indicadores de sostenibilidad concluyen que los mismos no comprometen la sostenibilidad de la deuda pública total en el largo plazo.