Dinero & Negocios

La ruta tecnológica de los recursos naturales

La tecnología está haciendo que la agricultura sea tentadora para los jóvenes.

25.07.2017

NUEVA YORK
Históricamente, el sector recursos siguió un modelo de “excavar y entregar”, donde el éxito principalmente tenía que ver con el tamaño y calidad de los activos. Por ejemplo, la industria petrolera dependía de tener las reservas más abundantes. Pero eso ya no es así. Actualmente, la forma en que los productores manejan sus recursos es mucho más importante que cuántos recursos tienen.

La tecnología es el nuevo petróleo y está cambiando el juego para los productores de una mayoría de “commodities” como petróleo, carbón, mineral de hierro, gas natural y cobre.

La robótica, la analítica de datos y el “Internet de las cosas” están transformando la manera en que se consumen los recursos.

La tecnología está posibilitando que la gente use la energía de forma más eficiente en sus casas, oficinas y fábricas. La industria del transporte sigue siendo el usuario individual más grande de petróleo, pero el consumo está cayendo conforme los motores se vuelven más eficientes en uso de combustible y conforme los vehículos autónomos y eléctricos se apoderan de los caminos.

Como resultado, la demanda de recursos se está nivelando (el cobre, a menudo utilizado en electrónicos para el consumo, es la excepción). El clímax de demanda para “commodities” importantes como el petróleo, el carbón para energía térmica y el mineral de hierro está a la vista, y podría darse incluso este mismo 2020 en el caso del carbón y en 2025 en el caso del petróleo. Al mismo tiempo, las energías renovables, incluyendo la solar y la eólica, jugarán un papel mucho más importante en la economía global.

Por supuesto, un ambiente económico de bajo crecimiento crea abundantes desafíos para los productores de energía. Pero ahí es donde entra la tecnología.

Expansiones recientes en la industria del cobre, por ejemplo, están explotando reservas con un grado de mineral promedio de menos de uno por ciento de cobre, señal de cómo la tecnología puede sacar más con menos.

En el petróleo y el gas, las exploraciones más recientes en aguas profundas están accediendo a reservas en profundidades de más de 3,000 metros, seis veces más que durante la década de 1980.

Y la tecnología está haciendo que el lugar de trabajo sea más seguro. Statoil ha desarrollado un sistema robótico submarino para reparaciones de ductos. Drones en lugar de gente pueden conducir inspecciones de ductos y sondeos en tiempo real para desarrollo del campo petrolero.

(Jonathan Woetzel es director en el Instituto Global McKinsey. Scott Nyquist es socio sénior en la división de energía global y materiales de McKinsey)