Las remesas familiares son un alivio para los hogares y gobiernos centroamericanos y un buen negocio para el sector financiero. Al cierre de 2017, las remesas familiares hacia Centroamérica sumaron 19,905 millones de dólares y tuvieron un crecimiento promedio de 12%, en comparación a 8% en 2016.
Este notable crecimiento se dio en un contexto de riesgos significativos asociados a la política migratoria en Estados Unidos, principal destino de migración de la subregión.
Los flujos de remesas fueron siete veces mayores a lo recibido por concepto de Inversión Extranjera Directa (IED).
El mayor dinamismo de las remesas familiares se atribuye sobre todo a una evolución favorable de la economía estadounidense (2.2%) y muy especialmente del mercado laboral en ese país, donde la tasa de desempleo de la población de origen latino bajó de 5.9% a 4.9% entre diciembre de 2016 y diciembre de 2017.
El mercado laboral para esta población absorbió más de 628 mil nuevas plazas —de una fuerza laboral cercana a 26,141 millones de personas— y refleja una tasa de ocupación cercana al 63%.
Crecimiento por países
Del flujo total de remesas a la región, las destinadas a Guatemala (32%), seguidas por la República Dominicana (23%) y El Salvador (19%) siguen siendo las más importantes en términos de valor total, destaca la Cepal.
“En los últimos cinco años (2013-2017), Guatemala y Honduras han observado el mayor dinamismo con un crecimiento acumulado del 60% y 40%, respectivamente”.
Los flujos de remesas familiares en 2017 equivalen a un promedio diario de 22 millones de dólares en Guatemala y 12 millones de dólares en Honduras.
La Cepal registra “4,322 millones de dólares”, pero el registro oficial es de 4,427 millones de dólares (al 28 de diciembre)”.
Cinco remesadoras
Actualmente, en el país operan las siguientes sociedades remesadoras de dinero, informó la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS). “Para el año 2017 el monto de remesas pagadas por medio de sociedades remesadoras fue de L 22,056.3 millones”,según la CNBS.
Esta cifra representa el 22% del valor total que se cambió en el mercado nacional, ya que la cifra superó los 100,000 millones de lempiras, de acuerdo al Banco Central de Honduras.