Tegucigalpa, Honduras
La racha de crecimiento económico que Honduras ha experimentado en los últimos años puede continuar en 2018.
La crisis poselectoral ha generado incertidumbre en diversos sectores productivos, no obstante, las autoridades confían en que no habrá repercusiones en el presente año.
Esa es la razón por la que muchos sectores consideran que la economía observará un menor crecimiento respecto a 2017, pero descartan que las cifras sean negativas.
Manuel Bautista, presidente del Banco Central de Honduras (BCH), manifiesta que “esperamos que los efectos de los problemas (poselectorales) en la actividad económica no se produzcan nuevamente y que la actividad mejore en 2018”.
“Para el 2018 se estima un crecimiento de entre 3.7% y 4.1%”, agrega el funcionario.
La Encuesta de Expectativas de Analistas Macroeconómicos del Banco Central de noviembre de 2017 indica que la economía crecerá 4% en el presente año.
La última crisis política que golpeó a Honduras fue en 2009, lo que provocó que el Producto Interno Bruto (PIB) cayera a -2.4%, cuando en 2008 había registrado 4.2%.
El impacto de los recientes actos de vandalismo y tomas de carreteras tendrá un impacto de 0.2% en la economía nacional, lo que obligó al gobierno a revisar a la baja la proyección del Producto Interno Bruto (PIB) de 4.3%-4.5% a 4.1%-4.3%.
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Bautista sostiene que las cifras preliminares indican que la economía creció entre 4.3% y 4.5% en 2017.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que el PIB de Honduras reportó un crecimiento de 4% el año pasado. En el período 2010-2016, el mejor resultado fue en 2012 cuando se registró 4.1% y el menor crecimiento corresponde a 2013 con 2.8%. Sin embargo, en los últimos cuatro años el PIB ha registrado un desempeño sostenido al crecer de 3.1%, en 2014, a 4.1% en 2017.
Diversos sectores consideran que Honduras necesita crecer a tasas de 5% o 6% anual.
Panorama
A pesar de la crisis poselectoral, las autoridades del Banco Central de Honduras (BCH) no han anunciado cambios en la política monetaria, cambiaria y crediticia del país. Las cifras de crecimiento revisadas en julio de 2017 se mantienen entre 3.7% y 4.1%.
Las proyecciones oficiales indican que el comportamiento de la economía nacional continuará siendo liderado por la Intermediación financiera, derivado de los ingresos provenientes de un mayor volumen de préstamos al sector privado y la prestación de más servicios bancarios.
Le sigue el desempeño de Agricultura, explicado por la producción de café, palma africana y banano.
Asimismo, la industria manufacturera por la elaboración de alimentos agroindustriales y bebidas, así como por la fabricación de prendas de vestir a base de fibra sintética. La actividad de Comunicaciones se incrementará como resultado de inversiones en nuevas tecnologías por parte de las compañías telefónicas con el objetivo de ampliar la gama de productos y servicios que permitirán atraer un mayor número de clientes. La Construcción se espera continuar con la ejecución de obras públicas de infraestructura vial y proyectos de edificación residencial, de servicios y comercial.
El análisis del BCH revela que por el enfoque del gasto, la evolución de la actividad económica estará impulsada por la formación bruta de capital fijo, producto del crecimiento de la inversión pública en proyectos de construcción vial y de la inversión privada en la agricultura, industria, transporte y construcción residencial y comercial.
Adicionalmente, se prevé que el consumo privado esté favorecido por el ingreso disponible, sustentado en mejores precios internacionales del café, flujo de remesas familiares y programas gubernamentales de transferencias a los hogares. Por su parte, la demanda externa registrará una aceleración de las exportaciones de bienes asociadas a la mayor producción agrícola y productos textiles.
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Las perspectivas
Los eventos poselectorales han provocado incertidumbre en diversos sectores de la sociedad hondureña.
De acuerdo con Daniel Aguilar, presidente de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), es importante entender que las posibilidades de crecer entre 3.7% y 4.1% para 2018 dependerán de las acciones que se tomen como sociedad en estos momentos y que las mismas puedan transmitir confianza y mucha estabilidad hacia adentro y hacia afuera del país.
Julio Raudales, presidente del Colegio de Economistas de Honduras (CHE), dice que para 2018 y posteriores, las perspectivas son menos alentadoras, ya que la ingobernabilidad e incertidumbre política son los elementos que más afectan los “fundamentos” macroeconómicos, la inversión, el empleo y la productividad del capital.
“Dado lo anterior, es muy probable que si la situación actual se mantiene, la economía sufra un perjuicio que podría llevarle hasta la recesión”, agrega.
No obstante, señala que desde el punto de vista de las variables de política económica es importante definir una estrategia que permita atenuar los daños producidos en la confianza de los mercados, por lo que será necesario mantener la disciplina fiscal y el control estricto en los agregados monetarios ejercidos hasta ahora.
“En el mejor de los casos, las perspectivas de crecimiento para el próximo año no deberían superar, dadas las circunstancias, un 3.7%, que es lo que establece el actual Programa Monetario, apunta Julio Raudales.
En alerta
Los sectores que pueden ser afectados por la crisis poselectoral son el turismo, dice Aguilar, ya que es el rubro que más depende de la imagen externa del país y de las condiciones imperantes hacia adentro.
“Una crisis tiende a afectar a todos los sectores económicos pues en momentos de crisis todos tendemos a ser mucho más conservadores con el dinero”, reitera Aguilar.
Según el presidente del CHE, quizás el sector que más se verá afectado por la actual crisis es el de servicios turísticos que, aunque no genera un elevado valor agregado al crecimiento, sí ocupa mucha mano de obra y estimula la imagen del país.
Otro sector que puede verse afectado de persistir la actual situación es el comercio y el transporte, ya que las continuas tomas de calles y carreteras genera inmovilidad y, por lo tanto, desestimula el crecimiento de dos sectores que generan mucho valor agregado a la economía, manifiesta Raudales.
Riesgo país
Honduras mejoró el año pasado las calificaciones riesgo país. En el caso de Moody’s Investors Service pasó de B2 a B1 con perspectiva estable.
Standard and Poor’s (S&P) mejoró de B+ a BB- con perspectiva estable.
No obstante, esta última calificadora de riesgo advirtió que la calificación podría ser rebajada por eventos políticos o externos inesperados que generan dudas sobre la continuidad de las políticas económicas. Agrega que el gobierno electo deberá consolidar la sostenibilidad de las finanzas públicas.