Tegucigalpa, Honduras
Una carrera contra reloj libran 283 fincas camaroneras hondureñas. El próximo 31 de diciembre vence el plazo para que puedan legalizarse.
“Aún existen 7,789.08 hectáreas por regularizar en el rubro de la camaricultura, en su mayoría pequeñas y medianas fincas”, revela un documento de la Unidad Ejecutora del Proyecto Conjunto de Regularización de Fincas Camaroneras.
Los estudios de la Unidad Ejecutora revelan que en el Golfo de Fonseca hay 20,945 hectáreas de tierras concesionadas para el cultivo de camarón, las que han sido otorgadas a 332 personas naturales y jurídicas. El número de hectáreas suman 13,419.
De no cumplir con lo aprobado en la Ley de Fortalecimiento de la Camaricultura (Decreto 335-2013), las fincas pueden cerrar operaciones al no contar con la certificación para cultivar y exportar. El artículo 8 de esa ley manda que entre las causas de revocación de los contratos de concesión de los playones del Golfo de Fonseca está la no inscripción en el Registro Especial Asociado de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
Las autoridades de la Unidad Ejecutora sostienen que es imposible que en apenas 18 días las 283 fincas camaroneras puedan cumplir con los requisitos.
Agrega que una serie de factores explican la no legalización de las camaroneras y entre ellos menciona los trámites burocráticos en varias instituciones públicas.
Los documentos exigidos deben solicitarse en el Instituto de Conservación Forestal (ICF), en la Comisión Presidencial de la Administración Tributaria (CPAT) y en las alcaldías municipales.
Uno de los mayores obstáculos para los productores de camarón es el permiso de operación en las alcaldías.
Reunión
Jacobo Paz, titular de la SAG, sostuvo que esta situación que pasa el sector acuícola del país tiene varias explicaciones: “número uno, ha habido negligencia de los productores y número dos, hay problemas con las alcaldías por los altos cobros por los permisos de operación, especialmente para los pequeños productores de cuatro o cinco hectáreas”.
Agregó que ante esta situación se está convocando mañana a la junta directiva de la Asociación Nacional de Acuicultores de Honduras (Andah) a una reunión con el objetivo de buscar consensos para darle continuidad al proceso de regularización.
El encuentro contará con la presencia del titular de Mi Ambiente, José Antonio Galdámez, y Misael León Carbajal, director del ICF, así como de Jacobo Paz.
El secretario de Agricultura y Ganadería dijo que la intención del gobierno es apoyar a los productores que no se han regularizado y en ningún momento no se está pensando en revocar las concesiones otorgadas.
Certificación
El cultivo de camarón es una de las actividades que en los últimos años ha observado mayores controles en el mercado internacional.
Víctor Wilson, presidente de la Andah, sostiene que la Ley de la Camaricultura ha venido a constituirse en una herramienta para el ordenamiento del sector acuícola del país. En ese sentido, los compradores internacionales cada día demandan que las plantas exportadoras cuenten con certificaciones de normas de calidad y guías de trazabilidad para rastrear la procedencia del camarón.
Agregó que países como Inglaterra, Alemania, Estados Unidos, Holanda, Francia y México exigen la certificación de las empacadoras y camaroneras, lo que vuelve importante que las fincas estén regularizadas.
Wilson dijo que la Andah ha destinado 15 millones de lempiras para la regularización de las fincas de sus agremiados.