El Congreso Nacional anotó un “golazo” al sector empresarial al interpretar y reformar por segunda ocasión la Ley de Seguridad Poblacional (decreto 105-2011) para gravar con 2% las divisas destinadas para las importaciones de bienes.
Lo anterior provocará un impacto en las actividades de comercio y consumo, pero al final será la población la que tendrá que pagar más por los bienes y servicios que adquiera para suplir sus necesidades básicas vitales.
De acuerdo con el Artículo 9 del decreto 105-2011, numeral 18, aprobado el pasado 25 de abril, “no se gravará con la contribución especial los débitos y retiros que se originen para la compra y venta de moneda extranjera. Las transferencias posteriores que se deriven de estas operaciones sí estarán sujetas al pago de la contribución”.
Estimaciones realizadas por dos organizaciones privadas a petición de EL HERALDO consideran que al reportarse importaciones de bienes por la suma de 7,500 millones de dólares, de las que se excluyen las compras de combustibles y lubricantes, la contribución oscilará entre 2,500 y 2,600 millones de lempiras anuales.
Esas cifras coinciden con las proyecciones de la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (Ahiba), las que oscilan entre 2,000 y 3,000 millones de lempiras anuales. El fideicomiso para combatir la criminalidad deberá ser nutrido con 1,500 millones de lempiras anuales, el resto de fondos serán destinados para obras sociales.
Esa “colita” ha provocado malestar y preocupación en un sector de la empresa privada, sobre todo los que importan materias primas para la fabricación de productos de consumo básico, ya que los costos de producción se encarecerán más al aportar al “tasón”.
EL HERALDO denunció el pasado 24 de marzo las pretensiones del Congreso Nacional de aprobar la mencionada reforma, la que 30 días después fue incluida en una controversial reunión para interpretar y modificar por segunda ocasión el decreto 105-2011.
Las importaciones están siendo afectadas por la devaluación de la moneda nacional, ya que tienen que destinar más lempiras para adquirir dólares en la subasta electrónica de divisas, estimándose que para este año el impacto será de 9,500 millones de lempiras por la depreciación del 4.6% en el tipo de cambio de referencia.
Preocupación
A pesar de que organizaciones como el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), la Asociación Nacional de Industriales (Andi), la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT) y la Ahiba tuvieron representantes en la elaboración del Decreto 105-2011, las últimas reformas e interpretaciones han caído de sorpresas a varios dirigentes.
Las diferentes organizaciones del sector privado habían solicitado al Poder Ejecutivo y al Congreso Nacional excluir de las reformas la denunciada “colita”, pero al final los diputados aprobaron la reforma para asegurar la entrada de más recursos al fideicomiso. Mario Bustillo, director ejecutivo de la CCIT, aseguró que esa reforma no fue negociada con la empresa privada.
Explicó que los efectos serán negativos para el sector importador al perder competitividad, así como para los consumidores al aumentar la inflación, o sea el costo de vida.
El entrevistado subrayó que bienes como arroz, maíz, trigo, leche y huevos deberán ser importados con divisas que están obligadas a pagar la contribución transitoria a la Ley de Seguridad Poblacional. Bustillo dejó claro que el sistema de pago para las importaciones es a través de transferencias electrónicas en el sistema financiero, lo que asegura el cumplimiento de ese pago. Los empresarios están a la espera de la publicación de las reformas en La Gaceta para saber qué acciones legales tomar.
Banco Central aceleró devaluación del lempira
Los agentes cambiarios comienzan esta semana con mucho escepticismo después que el Banco Central de Honduras acelerara la devaluación del lempira en las dos últimas sesiones.
El pasado jueves y viernes, el tipo de cambio de referencia se depreció un centavo diario, cerrando la subasta electrónica en 19.35 lempiras por dólar, que es el precio de compra de la divisa, y 19.48, que es el precio que deben pagar los importadores y el público en general.
Del 30 de abril al 4 de mayo, excluyendo el 1 de mayo por la celebración del Día del Trabajador, el tipo de cambio de referencia pasó de 19.336 a 19.3507 lempiras por dólar, con una devaluación nominal de tres centavos de lempiras en cuatro sesiones, según el BCH.
