TEGUCIGALPA, HONDURAS.-A mediados del tercer mes de este año se decretó una emergencia por el covid-19 en el país y en lugar de que los poderes del Estado disminuyeran su erogación presupuestaria por la crisis económica al igual que financiera que se generaría, han sido más los gastos reflejados.
De los 984.7 millones de lempiras asignados a la Presidencia de la República como partida para el ejercicio fiscal 2020 ha erogado a la fecha 928.9 millones de lempiras, es decir el 94.3%, constató EL HERALDO a través de datos de la Secretaría de Finanzas (Sefin).
Lo anterior implica que a este órgano del Poder Ejecutivo le quedarían 55.8 millones de lempiras para el próximo semestre, por lo que tendría que solicitar más recursos en momentos en el que debería de hacerse efectiva una racionalización del gasto.
En el 2019, la Presidencia obtuvo una ampliación presupuestaria de 1,904.6 millones de lempiras, casi el doble de los fondos asignados para ese período.
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El Congreso Nacional ya registra el 52.9% de los fondos ejecutados, específicamente 618.4 millones de los 1,168 millones de lempiras de presupuesto vigente para este año.
Casi la mitad de los recursos asignados para el presente ejercicio fiscal ha gastado el Poder Judicial.
De los 3,246.5 millones ha ejecutado 1,571.4 millones de lempiras (48.4%), siendo el poder estatal al que se le otorgó la mayoría de fondos en comparación a los órganos del Ejecutivo y Legislativo, respectivamente.
Ajustes y sospecha
“En un año normal pues tendrían las mismas ejecuciones, el problema es que estamos ante una pandemia; algo que ya lleva cuatro meses y que eso (presupuesto) tuvo que haberse modificado desde el primer o segundo mes de la crisis sanitaria, tratar de hacer algunos ajustes, disminuciones. Levanta mucho la sospecha de que si exista una ejecución presupuestaria normal ante tiempos anormales”, planteó el economista del Foro Social de Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), Ismael Zepeda, a EL HERALDO.
Aseguró que “la Presidencia de la República durante los últimos cuatro a cinco años sí tiene esta anomalía, es decir le aprueban un presupuesto y termina ejecutando el doble”.
A raíz de la paralización de la actividad laboral presencial como también de la economía, se debería de reflejar un ahorro en los gastos operativos de la mayoría de las instituciones de gobierno, indicó el analista.
De su lado, el presidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Luis Guifarro, mencionó que “hay que hacer los ajustes necesarios en las asignaciones presupuestarias que ya se habían hecho”.
Por la caída en la recaudación tributaria a causa del impacto provocado por el coronavirus se torna imperativa la efectiva reducción del gasto corriente no solo en las entidades públicas, sino también en los poderes del Estado y sus órganos, consideró.
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