La denuncia de que en Honduras hay un fuerte contrabando de combustibles ha comenzado a ser usado por ciertos sectores para acusar a otros de ser los responsables de ese ilícito.
Las instancias gubernamentales competentes aún no cuentan con un informe detallado de las personas naturales y jurídicas que pueden estar vinculadas a la importación y distribución ilegal de gasolinas y diésel, generándole pérdidas al fisco superiores a 100 millones de lempiras anuales por el trasiego de diésel.
Miguel Aguilar, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (STENEE), manifestó ayer que las plantas térmicas están importando mayores volúmenes de combustibles que los requeridos por las centrales y así destinar el excedente a la venta en el mercado local.
No obstante, el dirigente sindical no se atrevió a precisar nombres de empresas, personas o estaciones de servicio ligadas a esta actividad ilegal.
La respuesta no se hizo esperar de parte de Gilberto Ramos, gerente de Emce-Enersa, quien aclaró que el 99.9% del combustible que usan esas plantas es bunker, apenas el 0.1% es diésel.
“Lo que consumimos en las centrales generadoras es bunker, ese combustible no es distribuido ni vendido en las gasolineras por su cualidad y particularidad de un uso limitado, no comercializamos el combustible y el consumo de diésel que tenemos lo compramos en el mercado nacional”, respondió el ejecutivo.
Agregó que el consumo de carburantes en las plantas de Emce y Enersa es auditado por la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI) y la Comisión Administradora del Petróleo (CAP), a lo que se suma la validación diaria de la producción de electricidad.
Saraí Silva, directora ejecutiva de Ahdippe, dijo que no se puede generalizar la denuncia, ya que hay muchos gasolineros que operan sus negocios en base a las leyes.
Norma Rauda, directora ejecutiva de la CAP, explicó que el bunker es un producto que no se puede vender a las estaciones de servicio, lo usa la industria, pero esta lo han sustituido por biocombustibles. Subrayó que la importación de diésel por las térmicas es una pequeña cantidad, usada para encender las plantas.