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Infectólogo Tito Alvarado: “La enfermedad ya no es sinónimo de muerte”

El infectólogo Tito Alvarado descubrió el primer caso de VIH/sida en 1985. El hondureño contó que recién había regresado de Estados Unidos a Honduras cuando detectó de forma oficial al paciente
30.08.2022

El infectólogo Tito Alvarado mencionó que cuando descubrió el primer contagio de VIH/sida, el país no estaba preparado para tratar la enfermedad.

En diálogo con EL HERALDO Plus comentó que en 1985 tuvieron que empezar a capacitar al personal de salud para tratar el virus, que en muchos casos era transmitido de madre a hijo. Esto fue lo que nos comentó.

¿Cuándo se registró el primer caso de VIH/sida en el país?

El 18 de mayo de 1985. Era un señor odontólogo de El Progreso. Él viajaba mucho a Estados Unidos. Tenía toda la sintomatología común: diarrea, fiebre, malestar, pérdida de peso, todas las cosas normales de esa enfermedad.

¿Ya tenía experiencia con personas contagiadas?

Yo lo miraba en Estados Unidos. Tenía poco tiempo de haberme venido y simplemente hice el diagnóstico porque ya había tenido experiencia con la enfermedad.

¿Honduras estaba preparada?

No, en absoluto. Con el primer caso empezamos a educar a la gente, a los médicos, a explicarles, a dar múltiples conferencias en el Hospital Escuela, en todos los hospitales, a entrenar a los médicos para que supieran qué era esa enfermedad. Luego el Ministerio empezó a buscar insumos para hacer un diagnóstico.

¿Realmente se ha tratado el virus como se debe?

Toda enfermedad que se transmite por área sexual es difícil de erradicar. Ahora lo que hay que hacer es controlarla. Ha disminuido, por ejemplo, los casos en niños han bajado enormemente porque hay tratamientos. La enfermedad ya no es sinónimo de muerte, ya se maneja como la diabetes: no se cura, pero se controla con retrovirales.

¿Qué hacer para evitar el contagio?

Evitar los contactos sexuales si no están protegidos. En nuestro medio la transmisión a través de jeringas es mucho menos... aquí la forma de transmisión es sexual. Cuando una infectada está embarazada inmediatamente tiene que tomar retrovirales para evitar que el niño nazca infectado. Desde que empezó la enfermedad casi la tercera parte de las pacientes embarazadas tenían niños con VIH; después de los retrovirales casi se bajó al 1%. Con los medicamentos ha bajado la mortalidad y luego transmitir la enfermedad a su niño se ha bajado enormemente.