No hay documentos de respaldo en la compra de 117 mil bombas lacrimógenas
El gobierno compró 157,000 municiones de gases lacrimógenos en sus diferentes presentaciones, pero solo tiene documentos de soportes y órdenes de compra de 40,000 de estos artefactos
Las bombas lacrimógenas son utilizadas para disuadir manifestaciones, pero el gobierno actual ha girado las instrucciones de no utilizarlas contra la población.
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TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La Secretaría de Seguridad compró 157,000 bombas lacrimógenas, pero solo posee dos órdenes de compra para respaldar la adquisición de 40,000, de las otras 117 mil no hay documentación disponible.
Cálculos realizados por este equipo, basado en el precio promedio de las municiones, indican que para adquirir el arsenal para disuadir manifestaciones se gastó más de 157 millones de lempiras, pero la institución solo justificó un poco menos de 40 millones de lempiras. Los restantes 157 millones de lempiras están en el aire.
La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus, por medio de solicitudes de información al Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP), accedió a los documentos de respaldo existentes en la compra de bombas lacrimógenas de los últimos 12 años.
Este equipo trató de obtener una postura con la Secretaría de Seguridad, pero el departamento de comunicaciones aclaró que ellos no saben nada de compras y adquisiciones.
Sin documentos
La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus solicitó por medio del Sistema de Información Electrónico de Honduras (Sielho) del IAIP la “cantidad de bombas lacrimógenas adquiridas en el periodo 2010-2022, nombre del proveedor, precio por unidad y país de procedencia”.
La primera respuesta de la Secretaría de Seguridad fue que la información era de carácter confidencial, por lo que se interpuso un recurso de revisión para que con base en la ley los comisionados del IAIP dictaminaran si debían o no entregar la información.
El falló resultó a favor de la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus mediante la resolución No. SO-195-2023 emitido el 20 de abril del 2023, por lo que a la Secretaría de Seguridad no le quedó más opción que enviar toda la información.
En el oficio SGRM-UGC-0169-2023 la Unidad de Compras de la Secretaría de Seguridad informó que solo tenía documentación completa de las compras realizadas en dos años (2017-2018), pese a que se pidió del 2010 al 2022, por lo que enviaría la información solicitada.
La primera orden de compra se realizó el 13 de febrero del 2018 a La Armería bajo el registro 4500005945. En total fueron 20 mil bombas lacrimógenas de dos tipos de presentaciones -de escopeta y de mano-, por las que pagaron un poco más de 17.1 millones de lempiras.
La segunda orden de compra se realizó el 11 de noviembre del 2018 a la empresa Prosesa bajo el registro 4500009020 por la misma cantidad de bombas y especificaciones a un precio de mas de 21.2 millones de lempiras, para una diferencia de 4.1 millones de lempiras.
En total en las dos compras solo había registro de 40 mil bombas lacrimógenas con un precio acumulado de 38.3 millones de lempiras.
El valor unitario de una bomba lacrimógena varía. En La Armería rondaba entre 700 y mil lempiras (dependiendo el modelo), mientras que en la empresa privada oscilaba entre los 900 a 1,200 lempiras.
Para fines de este análisis se utilizó el valor más alto de La Armería (1,000 lempiras), que resulta ser el precio promedio en la empresa donde se compró el segundo lote, en noviembre de 2018.
Falta de documentación de respaldo
En los oficios DGPN No.2249-2023 y 2207-2023, la Secretaría de Seguridad internamente vuelve a solicitar a los departamentos correspondientes que envíen la información de las bombas lacrimógenas, pero nuevamente solo incluyen el periodo 2017-2022, obviando del 2010-2016, como fue solicitado originalmente.
Es hasta el oficio DGPN-(DEP-DL)-No- 093-2023 que el jefe de Apoyo Logístico Policial aclara que no tiene información del periodo 2010-2016: “En respuesta a lo solicitado se hace de su conocimiento que el Departamento de Apoyo Logístico Policial, como departamento encargado de la recepción, custodia y distribución de uniforme y equipo policial, cuenta con registro recepcionado y distribuido del año 2017 hasta el 2021, específicamente sobre el equipo de control de multitudes”.
En el mismo documento añade un cuadro especificando la cantidad de gas lacrimógeno recepcionado en los años 2017, 2018, 2019, 2020 y 2021, así como el proveedor, país de procedencia y precio unitario de los equipos de seguridad, “este último únicamente lo que tienen respaldo”.
Esta última parte resultó muy importante pues casi ninguna de las compras de bombas lacrimógenas realizadas por Seguridad tiene respaldo.
En total, la institutición compró en cinco años 157,000 bombas lacrimógenas, pero solo tiene respaldo de 40,000 unidades, que son aquellas de las cuales facilitaron las órdenes de compra.
Para el caso, en 2017 la Secretaría Seguridad recibió 32 mil bombas lacrimógenas en sus diferentes presentaciones: 23,000 granadas de gas para escopeta, 5,000 granadas de gas trifásica y 4,000 granadas de gas monofásicas.
Del total de bombas compradas ese año, solo se demostró que 6,000 granadas de gas para escopeta tenían un valor unitario de 40 dólares -unos mil lempiras-, y de 4,000 municiones de gas de mano monofásicas a un valor de 51 dólares (1,200 lempiras).
Para el resto, es decir se detalló que no hay información de la procedencia del artefacto y el precio que se pagó.
En 2018 la compra de bombas lacrimógenas se disparó para una adquisición total de 90 mil en sus diferentes presentaciones, pero solo hay registro de precio individual de 20,000 de ellas: 10,000 con un precio unitario de 935 lempiras -9.3 millones de lempiras en total- y las otras 10,000 mil con un precio individual de 1,187 lempiras, es decir, 11.1 millones de lempiras en total.
De las otras 70 mil bombas “no hay información”, detalló Seguridad en el documento.
La situación es igual en 2019, 2020 y 2021: se compraron 35 mil bombas lacrimógenas en sus diferentes presentaciones pero “no hay información” del precio unitario de los artefactos. Todo este lote vino procedente de Estados Unidos.
Sobre la cantidad de dinero desembolsado en bombas lacrimógenas por el Gobierno solo hay registro de seis millones de lempiras en 2017 y de 38 millones de lempiras en 2018, para un total de 44 millones de lempiras.
Aunque si se toma en cuenta los precios unitarios conocidos en sus diferentes especificaciones y se multiplican por las 117 mil bombas lacrimógenas de las que no se tiene registro en cinco años la Secretaría de Seguridad pagó 117 millones de lempiras más por este tipo de artefactos.