Fraude contra el Estado por alrededor de L98 millones en bonos habitacionales
El presidente de Williams y Asociados Constructores colocó 23.7 millones de lempiras en la cuenta 1503010131397 a nombre de Industrias Turísticas del Río, más conocida como “Hacienda, Hotel y Club Gualiqueme”
En la Residencial Praderas Dignas, Williams y Asociados Constructores prometió 1,046 viviendas, pero solo edificó 174, no obstante recibió 91.9 millones de lempiras en Bonos Habitacionales.
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TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Entre el 2016 y el 2019 el grupo Williams- conformado por Williams y Asociados Constructores S.A, Corporación de Bienes y Servicios S.A. (Corbise) y la Sociedad Williams y Asociados Inmobiliaria S.A- recibió del Estado 138.6 millones de lempiras de Bonos Habitacionales por 1,565 viviendas, pero solo construyó 446.
Había dos categorías de bonos. Uno de 90,000 y otro de 150,000 lempiras, dependiendo del tipo de vivienda edificada por el desarrollador o empresa constructora. La mayoría fueron bonos de 90,000 lempiras.
Desembolsos que, según los contratos de fideicomiso, el fiduciario, en este caso Banrural que manejaba los fondos estatales provenientes de Banco Hondureño para la producción y Vivienda (Bahnprovi) se los entregaría al fideicomisario (empresas del grupo Williams) de acuerdo con los avances de las obras.
No obstante, según la documentación, los delegados fiduciarios, responsables del cumplimiento de los tres contratos de fideicomisos le desembolsaron casi la totalidad del dinero a Williams y Asociados Constructores, a Corbise y la Sociedad Williams y Asociados Inmobiliaria sin verificar los avances de los proyectos, generando así, un perjuicio para el Estado por alrededor de 98 millones de lempiras.
Si una de las casas costaba 400 mil lempiras, el banco le aplicaba al beneficiario del crédito, o comprador, una rebaja de 90,000 lempiras, valor que se le entregaría anticipadamente al fideicomisario o constructor, de acuerdo con el progreso de la construcción; mientras que el excedente de 310,000 la institución fiduciaria, en este caso Banrural, los maneja como crédito.
Este apoyo financiero para las personas que no tenían vivienda, lo implementó el Poder Ejecutivo en el año 2014 mediante PCM-067 del 10 de octubre de 2014, publicado en La Gaceta” el 17 de octubre de 2014, luego reformado el 15 de mayo de 2015 a través del PCM-19-2015 publicado en “La Gaceta” el 26 de mayo del 2015. Mediante esta disposición ejecutiva se destinaron 800 millones de lempiras anuales, en los ejercicios fiscales 2016, 2017 y 2018 para promover los Bonos Habitacionales.
Así que los 138,635,966.89 lempiras entregados al grupo Williams provenían del programa denominado “Fondos para el Otorgamiento del Subsidio a los Programas de Vivienda para una vida mejor de Convivienda” administrado por el Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (Banhprovi) y ejecutados a través del Programa de Apoyo Financiero al Desarrollador (AFD).
Este se trataba de un programa de apoyo económico, que le permitía al desarrollador privado, recibir recursos del “Bono Habitacional” para familias beneficiadas. Para acceder a este dinero, que también tenían como fin dinamizar el sector de la construcción y generar empleo, las empresas relacionadas firmaron tres fideicomisos con Banrural, que como entidad fiduciaria recibía los recursos de Banhprovi.
Fideicomisos
A pesar de que los recursos a manejar eran del Estado, los contratos de fideicomisos eran lesivos a la transparencia ya que en ellos se establecía guardar la confidencialidad de la información y hasta de las copias relacionadas con los desembolsos y el desarrollo y ejecución de las obras.
El 18 de enero de 2016, Juan Carlos Díaz Ordóñez, gerente general de Corbise, con domicilio en San Pedro Sula, firmó con Sandra Lizzeth Ponce García, delegada fiduciaria de Banrural, el fideicomiso de administración de flujos del proyecto residencial Casas de Campo, situado en Choloma, Cortés, en el que se construirían 419 viviendas.
Este contrato tenía una duración de tres años, y finalizaba el 18 de enero de 2019, pero tuvo un plazo de ampliación de 24 meses. Los fondos asignados por el Estado para este proyecto fueron 37,710,000 lempiras, dinero que fue desembolsado totalmente a pesar de que Corbise solo entregó 229 viviendas, faltándole 190 por construir.
Esa misma fecha- 18 de enero de 2016- Díaz Ordóñez, ahora como gerente general de la sociedad Williams y Asociados Inmobiliaria S.A, con domicilio en San Pedro Sula, firmó nuevamente con Ponce García, un segundo contrato de fideicomiso, esta vez por el proyecto residencial Villas Bertilia, ubicada en Choluteca, y que contemplaba la construcción de 100 viviendas.
Este fideicomiso tenía una duración de tres años, finalizando el 18 de enero de 2019. Para este proyecto el Estado asignó 9,000,000 de lempiras en bonos, fondos que el fiduciario le trasladó completamente a la constructora a pesar de que solo construyó 43 viviendas, incumpliendo con 57.
De igual forma, el 23 de febrero de 2018, David Ignacio Williams Guillén en su condición de presidente del Consejo de Administración de Williams y Asociados Constructores, registrada en Choluteca, y Marvin Roberto Casco Núñez en su calidad de delegado fiduciario de Banrural firmaron un contrato de fideicomiso de administración de flujos del proyecto residencial Praderas Dignas que contemplaba la construcción de 1,046 viviendas.
Para este proyecto, situado en el sector sur de la capital y cuyo contrato terminó el 23 de febrero de 2021, se contempló una cantidad de 94,140,000 lempiras en bonos y Banrural le desembolsó a la constructora 91,925,966.89 lempiras a pesar de que solo levantó 174 casas restando de entregar 872 viviendas.
Como ninguno de los tres proyectos se culminaron, el perjuicio contra el Estado ronda los 98 millones de lempiras, recursos que fueron entregados por el fiduciario al grupo Williams, sin tener los informes técnicos de los avances de construcción.
Los fideicomisos establecían que una de las obligaciones del fiduciario era “realizar los desembolsos de los recursos con avances o estimaciones de obras debidamente firmadas y selladas por el fideicomitente y el profesional supervisor designado por el fiduciario”.
Desembolsos
Una vez que el desarrollador firmó el contrato de fideicomiso con Banrural, el dinero les fluyó rápidamente. Corbise firmó el fideicomiso el 18 de enero de 2016 y el tres de febrero de ese mismo año recibió en la cuenta 01503010125155 a nombre de Williams y Asociados Constructores, el primer desembolso de 4,200,000 lempiras. Luego el 19 de marzo de 2016 se le depositó a la misma cuenta otros 2,625,000 lempiras.
Tres días después, o sea el 22 de marzo, se le acreditaron otros 6,373,500 lempiras, posteriormente el 7 de mayo se le depositaron 5,656,500 lempiras; el 13 de junio se le cargó la cantidad de 5,656,500 lempiras y para cerrar el total de dinero a desembolsar, el 22 de agosto se le realizó la última transacción, consistente en 13,198,500 lempiras, para hacer un total de 37,710,000 lempiras, entregados en un término de siete meses.
Este patrón de entrega de dinero se repitió con la sociedad Williams y Asociados Inmobiliaria la cual tras firmar el fideicomiso con Banrural el 18 de enero de 2016, comenzó a recibir los desembolsos en la misma cuenta 01503010125155 a nombre de Williams y Asociados Constructores.
El tres de febrero de ese año se le hizo un desembolso de un millón de lempiras, el 19 de marzo se le depositaron 625,000 lempiras; el 22 de marzo se le ejecutó otra transferencia de 1,525,000.00, posteriormente el siete de mayo se le acreditó 1,350,000, de igual forma el 13 de junio se le depositó otro 1,350,000 y el 22 de agosto la transacción fue de 3,150,000 lempiras, haciendo un total de 9,000,000 de lempiras.
Desvío de fondos
Asimismo, después que el 23 de febrero de 2018, David Ignacio Williams Guillen en su condición de presidente del Consejo de Administración de Williams y Asociados Constructores, firmó el contrato de fideicomiso con Banrural- por el proyecto Praderas Dignas el 8 de mayo de ese mismo año, recibió el primer desembolso de 23,787,402.78 de los 94,140,000 lempiras que el Estado asignó en bonos habitacionales para ese proyecto.
Esta primera acreditación se ejecutó a la cuenta 1503010131397 a nombre de Industrias Turísticas del Río cuyo nombre comercial es el de “Hacienda, Hotel y Club Gualiqueme”, situación que abogados consultados sobre si esto era correcto, sostuvieron que no, que eso es considerado como un desvío de fondos.
Siete días después se hizo otro depósito, esta vez a la cuenta 1503010125155 a nombre de Williams y Asociados Constructores por la cantidad de 26,112,795.22 lempiras; después el 14 de septiembre se le realizó otra transacción por 19,025,768.89 lempiras; un cuarto desembolso se realizó el 14 de diciembre por otros 10,000,000 de lempiras.
El 21 de febrero de 2018 registró otra transferencia por un millón de lempiras, de la misma forma el 1 y el 14 de marzo se le hicieron otros dos desembolsos por seis millones de lempiras cada uno. En total en el término de once meses se le depositaron 91,925,966.89, quedando pendiente de desembolsar únicamente 2,214,033.89 lempiras para completar los 94,140,000 lempiras que el Estado asignó en bonos para el proyecto habitacional Praderas Dignas.
Según la documentación, los desembolsos fueron autorizados tanto por los dos delegados fiduciarios Marvin Roberto Casco Núñez y Sandra Lizzeth Ponce García, así como por los empleados de Banrural Lester Lagos y Gloria Maradiaga. Dos desembolsos no tienen responsable de autorización.
En tres ocasiones, EL HERALDO, intento conocer la versión de David Ignacio Williams Guillen, no obstante, dos veces la recepcionista y su secretaria dijeron que él estaba fuera de la ciudad y la tercera vez que andaba fuera del país. Se le dejó un número de teléfono móvil pidiéndole devolver la llamada, pero eso nunca sucedió.