TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La directora del Programa Nacional de Alimentación Escolar, Xenia Pineda, declaró que los padres son ingeniosos y colaboran con 25 o 50 lempiras para complementar la merienda escolar, así sus hijos comen bien durante un mes.
“Cuando usted me dice que a los niños no les gusta la merienda, porque solo es arroz y frijoles, eso se lo pudieron haber dicho aquí en la parte urbana, pero si usted se va al área rural, donde está la mayoría de los estudiantes, son niños que no tienen un plato de comida al día, ni siquiera en tres días para comer”, declaró.
“Entonces, usted va a un pueblito de cualquiera del interior del país, ve la satisfacción con que esos niños se están comiendo ese arroz y frijoles, porque es una comida que ellos no tienen”, resaltó.
Pineda expresó que los padres son tan ingeniosos que ellos mismos hacen una cooperación para poder darle a sus hijos más ingredientes, por ejemplo, en occidente comen muchas hojas.
Le agregan a la comida chipilín, loroco, flor de izote, comidas que en la capital no se conocen, pero contienen vitaminas y, combinadas con la merienda escolar, resulta en un plato delicioso.
Los padres también empanadas, pastelitos de perro (carne y papa), tamalitos de frijoles, ticucos, refresco de arroz, con los implementos de la merienda escolar y con un aporte de 50 lempiras mensuales porque saben que sus hijos van a comer bien en el centro escolar.
La funcionaria expresó que “nosotros les entregamos el arroz, los frijoles, la harina y el aceite, y mucha gente dice que solo es arroz y frijoles, pero si usted se moviera interior del país a ver lo que los niños comen se queda con la boca abierta, porque los papás se las ingenian y, como dicen ellos, cómo no vamos a invertir 25 o 50 lempiras para que mi hijo coma bien todo el mes”.
Recordó que en 2022 la merienda se entregó tarde, debido a los efectos de la pandemia por el covid-19, pues los padres de familias no querían mandar a sus hijos a la escuela.
Para 2023 y 2024 el presupuesto anual del programa ronda los 1,022 millones de lempiras. Se beneficia a aproximadamente 1.2 millones de alumnos, de primero a noveno grado, acotó.
En cada remesa se entregan 8,000 toneladas de alimentos, que se compran mediante un convenio de cooperación por medio del Programa Mundial de Alimentos (PMA).
El gobierno entrega el dinero al PMA, para que le compre a los productores nacional las raciones. Luego se llevan a las bodegas departamentales o distritales de Educación, de acuerdo a la matrícula proporcionada por la Secretaría de Educación.
Antes se daba una sola remesa en abril, pero a octubre los granos ya se dañaban, por eso en este gobierno se decidió llevar tres remesas, para que la comida llegue fresca a los centros educativos, empezando en febrero. Luego se proporciona cada tres meses, de acuerdo al día clases, es decir, tomando en cuenta los feriados.