TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El exministro de Educación, Marlon Escoto, señaló que una merienda escolar compuesta por cuatro ingredientes no es suficiente para aportar a las necesidades nutritivas de los niños en Honduras.
El académico reconoció que en los últimos años aumentó el presupuesto de la merienda escolar a más de 1,000 millones de lempiras para los estudiantes de educación básica principalmente y este año empezó la entrega el mismo día que iniciaron las clases.
No obstante, al solo entregar arroz, frijoles, harina y aceite, el costo de los vegetales y condimentos para complementar son aportados por las familia de los alumnos.
“Una merienda escolar compuesta por cuatro productos no es suficiente, sigue siendo una merienda seca, como se le denomina, que satisface medianamente las necesidades alimentarias de los alumnos”, analizó.
Recalcó que son los padres de familia los que aportan dinero para adquirir los insumos. Lo más recomendable es que la merienda escolar sea un almuerzo escolar completo, pero para ello hay que invertir en infraestructura de proceso de alimentos en los centros educativos o externos.
Consideró que el sistema en este momento es medianamente efectivo, porque no tiene la cobertura total de todos los días de clases del calendario, para hacerlo efectivo debería entregarse merienda todos los días que la escuela abre y, para ser mucho más efectivo, deberían incluir los feriados y las vacaciones.
Inversión
Esa relación de inversión y la cantidad de escolares tampoco es suficiente, porque solo son cuatro lempiras diarios por alumno, cuando Honduras cuenta con un 42% de niños subnutridos, es decir, que necesitan un almuerzo que supla las expectativas nutritivas y que pueda aliviar la subnutrición, misma que evita su desarrollo cognitivo.
Lo que se necesita es un almuerzo escolar que incluya a jóvenes de secundaria, recuerden que en ese nivel significa más gasto para las familias, porque los niños necesitan transporte para ir al centro educativo.
En otros países se compran los almuerzos a empresas. Se llevan a las áreas donde comen los estudiantes, muy común en Suramérica. Mientras que en países asiáticos, como China, los niños participan de una parte de la cadena de la cocina, pero eso requiere de una gran inversión.
Para el también asesor en educación de la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ), se debe dar el paso de alimentar a nutrir, diferenciando las zonas donde los niños tienen problemas de subnutrición, dando porciones de acuerdo a las edades.
Según evaluaciones de la ASJ, en el segundo semestre de este año, la entrega de las remeses de merienda escolar se ha retrasado entre cuatro a cinco días, por lo que los niños no reciben ese tiempo de comida, lamentó.