Así funciona el proceso en la terminal de graneles de Puerto Cortés

PUERTO CORTÉS, CORTÉS.- Una inversión de 18 millones de dólares orientadas al almacenamiento y planificación de descarga-despacho de productos tiene planificado realizar Grupo Logra en los próximos meses.

La concesionaria ya realizó una inversión de más de 20 millones de dólares para cambiarle la cara a la terminal y los resultados son positivos, aunque hay cuestionamientos de algunos sectores y pueden mejorar más su funcionamiento.

EL HERALDO Plus recorrió la terminal de graneles de Puerto Cortés, conoció la forma de operar de la empresa mexicana que por medio de un representante detalló cada uno de los pasos que realizan para la descarga de los buques que llegan diariamente.

Grupo Logra recibió la terminal de graneles en Puerto Cortés de manos de la Empresa Nacional Portuaria (ENP) en una gestión realizada por la Superitendencia Alianza Público Privada (SAPP) a finales del 2013, sin las condiciones para operar.

La decadencia estaba en un punto que no habían silos (espacios para almacenar y distribuir granos) y tampoco bodegas de almacenamiento, el material en los muelles no era el correcto, habían unas básculas bajo tierra en lugares no adecuados y sin un sistema de registro para llevar los controles.

Las deficiencias obligaron a una inversión inmediata que osciló en unos 21 millones de dólares; traducidos en cinco silos con la capacidad nominal de ocho mil toneladas, tres bodegas planas con una capacidad nominal de 17 mil toneladas, dos en el muelle 3B, una con capacidad nominal de 15 mil toneladas y la otra de cinco mil toneladas entre otras obras complementarias como la extensión en muelles de 202 a 414 metros.

Se incluyó básculas camioneras, control sistemático conectado vía red a México donde están los servidores y enlazado al sistema de la Administración Aduanera de Honduras en tiempo real para verificar cómo se realiza la descarga de los barcos.

Pero, ¿cómo funciona el trabajo en la terminal? Marlon Teruel, gerente comercial de Grupo Logra, le brindó a EL HERALDO Plus un recorrido, mientras Germán Padilla, director de la terminal de graneles, y Rafael Ruíz, gerente comercial, realizaron las explicaciones.

Lo primero que recibe Grupo Logra es la notificación del arribo del barco por medio de la agencia naviera. Con la fecha y hora estipulada, envían el manifiesto de embarque.

Esa documentación es ingresada al sistema de Aduanas en el depósito temporal, para que las agencias aduaneras comiencen el trámite de elaboración de las declaraciones o ducas y, a su vez, al Sistema Automatizado de Rentas Aduaneras de Honduras (SARAH) para el proceso de pago de impuestos.

Una finalizado ese proceso, la documentación vuelve a Grupo Logra, refrendado por Aduanas.

El barco recibe visitas de las autoridades que incluyen inspección sanitarias, suben y revisan que no existan plagas en los productos, todo en un lapso de ocho a nueve horas máximo.

Si las condiciones del clima son optimas —la lluvia es el peor enemigo— se realiza la planificación de atraque en la que están incluidos los importadores para definir lo que se van a llevar directamente en camiones y lo que dejarán en el depósito temporal, que son los silos o bodegas.

Con el barco en el punto de descarga se instalan las almejas en las grúas (brazos mecánicos para descargar el producto), se inspecciona que los silos estén vacíos -lo hace el personal de Aduanas y el importador- al igual que las bodegas en un control obligatorio.

Mientras todo eso pasa en la entrada de Grupo Logra ya están llegando los camiones que se van a encargar del traslado.

El primer punto de inspección está a cargo de un delegado de la Administración Aduanera de Honduras que realiza una revisión de documentos que termina en la decisión de quien si y quien no entra a las instalaciones.

Una vez pasado el filtro, los camiones se disponen a ser pesados en las básculas de entrada —debidamente certificada con al menos tres calibraciones al año—. “ Ahí el operador no manipula, no digita, solo verifica el peso en la báscula y brinda el acceso, el operador solo mira que el camión esté fijo y se le da el botón ok, ese envío de información es automática, los camiones son registrados por medio de una tarjeta de radio frecuencia, hay un lector que refleja desde la placa, lo que viene a carga y el nombre del motorista, si todo está en orden se brinda el visto bueno e ingresa”, explicó Teruel.

En esa cabina, además del operario de Grupo Logra, está una persona de la Administración Aduanera de Honduras y otro de la Policía Nacional (PN) en un control minucioso que queda recopilado por las cámaras de seguridad disponibles en la zona.

Estás básculas utilizadas son parte de la inversión de 21 millones de dólares que realizó Grupo Logra para la sistematización del proceso de carga, depósito y despacho.

El siguiente paso es en la cabina de despacho que es otra caseta en la que está presente otro empleado de Grupo Logra que revisa la boleta de aduanas que traen los camioneros.

“Se la prestan, la escanea y el documento tiene la información de lo que va carga, producto, barco y cliente, verifica que concuerde y lo direcciona al punto, si es al barco o a los despachos de los silos, todo lo trae la boleta se hace en la salida, se revisa el ticket para despacharlo”.

Con los camiones direccionados a su punto de carga hay dos opciones: la primera que el camión avance directamente al barco, ahí las grúas que trae la embarcación están depositando el producto en las tolvas enumeradas del uno al cuatro para posteriormente con las almejas llenar los contenedores de las unidades.

Con el tema de las grúas del barco, Grupo Logra explicó que hay embarcaciones que solo traen tres para seis bodegas, lo que ocasiona una extensa demora que se sale de sus manos.

La otra es que el camión vaya directamente a la carga de los silos, donde por medio de un sistema de bandas con un embudo final son llenados para que puedan ir saliendo de las instalaciones.

Al momento de la salida la unidad vuelve a pasar por el área de despacho donde la documentación es revisada nuevamente antes que pase a su último destino dentro de la instalación, que es la báscula de salida.

En la parte final los camiones son pesados, deben de tener un peso de 39 toneladas, caso contrario son retornadas -no suele suceder-.

Esa cantidad estipulada la definió el Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT) pues antes las unidades cargaban con su capacidad máxima, la determinación obligó a que cada camión dejara de cargar entre cuatro a cinco toneladas aumentando el tiempo de estadía y despacho.

Ya en la salida, el personal de Aduanas de Honduras retiene el camión para una última inspección con elementos de la Policía Nacional (PN). Si la documentación, peso, destino y demás no tiene irregularidades es apto para abandonar las instalaciones.

Todo el proceso que evidenció la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus tiene un lapso final de cuatro a cinco días, según las autoridades de Grupo Logra.

Entre las inversiones planificadas con 18 millones de dólares está la construcción de al menos dos silos más y bodegas, además de aumentar la sistematización con la planificación con los importadores que resulta clave para evitar la aglomeración de buques.