“Su salario depende de las citas”, ofrecen en los spa clandestinos
El equipo de EL HERALDO Plus se infiltró como cliente y, a su vez, interesado en laborar en un negocio disfrazado como centro de mensaje. Ante todo, insistieron en que la persona mandara fotos para evaluar su perfil
El equipo de Investigación de EL HERALDO Plus se adentró en este mundo para conocer cómo funciona la contratación de servicios sexuales bajo la fachada de locales de masajes.
Por:
2.5 min. de lectura
TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Hola.
-¿Qué servicio desea joven?
-Desde temprano escribí.
-No había espacio.
-Ya tienen espacio, quiero el especial que cuesta 600 lempiras.
-¿SPS o TG?
-Tegucigalpa.
-Ok, ¿para cuándo su cita?
-Quería mi cita para hoy mismo.
-Ok. Debe reservar ahorita para poderle programar.
Con cautela, pero directos, la cita para acudir a un centro de masaje estaba cerrada. El equipo de Investigación de EL HERALDO Plus se adentró en este mundo para conocer cómo funciona la contratación de servicios sexuales bajo la fachada de locales de masajes y que se valen de mujeres víctimas de trata de personas.
Los servicios son ofrecidos ahora principalmente a través de las redes sociales. Este equipo contactó, por ejemplo, el “Spa Seducción HN”, un negocio que dice ser un centro de belleza, cosmética y cuidado personal.
Sin embargo, en la cuenta en Instagram es evidente el tipo de servicio. La reserva se hace a través de WhatsApp (se omite el número).
Además del catálogo de servicios sexuales en el perfil, garantizan discreción, seguridad y parqueo, con el peculiar mensaje: “Ven a relajarte de tanto estrés y deja consentirte en nuestras manos”.
La información es acompañada de fotos provocativas de las jóvenes, quienes rondan por lo general entre 15 a 25 años. En las imágenes aparecen con prendas cortas mostrando busto, trasero y piernas, algunas con rótulos escritos en papel promocionando el supuesto spa.
Tras recibir los detalles del pago y el número de cuenta para depositar, en otro mensaje se indicó que una vez enviado el comprobante se le enviaría la dirección del local por GPS.
Al día siguiente, en horas de la tarde, se envió la foto del comprobante por el monto de 500 lempiras y así continuó la conversación:
-Hola, esta es la foto, ¿me mandan la dirección?
-Hola (minutos más tarde).
-Hola.(Una hora exacta después respondieron)
-Hola, perdón. ¿Usted mandó el recargó?, ¿o no?
-Yo mandé 500 lempiras.
-Son 530 por el recargo.
-Bueno, en el lugar les pago los 30 lempiras junto con los 100 lempiras que se dan en persona.
-Tito, no te puedo programar si no manda los 30 de recargo. Entienda.
-En el lugar se los doy.
Tras la negativa de programar la cita por el faltante, la persona decidió movilizarle a un lugar donde pudo hacer el pago de los 30 lempiras. Pese a que se envió la foto y mensajes solicitando la dirección del lugar, nunca se tuvo después una respuesta para seguir con el arreglo.
Infiltrada
El equipo del EL HERALDO Plus también se infiltró al mismo negocio como una persona interesada en trabajar para ellos con el objetivo de develar cómo captan jóvenes.
Este fue el diálogo que se sostuvo con la administradora del centro:
-Hola.
-¿Qué servicio desea joven?
-Deseo trabajar.
-¿??
-Sí, disculpe. Pero deseo trabajar un trabajar en su spa. No tengo experiencia. Me podría confirmar si existe una oportunidad laboral.
-No entiendo.
-¿Quién es?
-Hola, disculpe. Yo vi su publicación en redes, no soy hombre, soy mujer y deseo saber si se me puede brindar trabajo.
-Mande audio donde manda su nombre y de dónde es.
Tras enviar una nota de voz presentándose como Laura y residente de Tegucigalpa, la conversación siguió.
-Ok, Laura.
-Me llamo Karen. Soy la administradora. Me manda foto para mandarla a mi jefa.
Antes de enviar la imagen, se le consultó por el pago.-Su salario depende de cuantas citas saque.
Pero por bajo las chicas aquí ganan entre 4,500 a 6 mil lempiras semanales. Como bajo.
-Está bien, me voy a tomar la foto (foto cuerpo completa enviada)
-No. Está bien lejana. Y no se ve muy bien. Horas más tarde la administradora volvió a enviar un mensaje: “Hola” (el objetivo era insistir por más fotos).
Tres veces más se le compartieron imágenes, pero la administradora no estuvo conforme.
-Ya le envié dos fotos y no me dicen que puedo ir a la entrevista y las fotos están claras.
-No le puedo decir que venga a la entrevista, si mi jefa me dijo eso. Que las fotos no se veían bien. Solo le digo lo que ella me dijo, nena. Nadie está pidiendo fotos indecentes. Ella me dijo que se presentara con su cédula. Pero me pidió una foto más.
Con este mensaje finalizó la conversación tras que se insistiera en enviar más fotografías para continuar con la contratación.