TSC encuentra responsabilidad civil, administrativa y penal en proyecto de riego del Valle de Jamastrán

TEGUCIGALPA, HONDURAS. El magistrado del Tribunal Superior de Cuentas (TSC), Ricardo Rodríguez, aseguró que en la auditoría al desembolso de 8.7 millones de dólares entregados a la empresa Apollo Internacional para el proyecto de riego en el Valle de Jamastrán hay responsabilidades civiles, administrativas y penales.

La auditoría fue practicada conjuntamente con la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) y también expone la responsabilidad por los materiales que están tirados en Jamastrán.

El proyecto de riego en Jamastrán inició en 2015, pero hasta 2018 no presentaba resultados, a pesar de que el contratista había recibido un desembolso de 8.7 millones de dólares (214.6 millones de lempiras) y había llevado a la zona materiales de riego y equipo de perforación de pozos.

Estos materiales estaban valorados de 5.8 millones de dólares (143 millones de lempiras) y fueron traídos por la empresa india Apollo Internacional; debido a esto, la CSJ y la SAG iniciaron una auditoría.

Rodríguez recordó que una vez iniciada la evaluación mediante un cruce de notas el TSC le dio el visto bueno a la SAG para que procedieran con el proyecto de riego, ejecutando los 17.8 millones de dólares (439.1 millones de lempiras) que todavía quedan del préstamo de 26.5 millones de dólares (653.7 millones de lempiras) facilitados por el Exim Bank de la India para ejecutar la obra.

“Hay indicios de responsabilidad civil, administrativa y penal, pero no ha sido notificados todavía a los presuntos responsables. El tribunal tiene programado para los próximos días una visita in situ para una última verificación”, explicó.

Según él, “ya se hicieron las primeras revisiones y ya están por notificarse. Solo se va a realizar esa visita y se les va a notificar a tres o cuatro personas los indicios de responsabilidad”, dijo.

Sobre la ejecución del resto del préstamo, el magistrado del TSC expresó que “hay unas notas que se cruzaron donde se les decía que había que continuar con el trabajo, pues la auditoría corresponde a las autoridades anteriores”.

Además, sostuvo que “no se necesita nota, ellos saben la obligación que les corresponde, por eso tienen asesores que les informan hasta dónde llega la responsabilidad”.

“Como le decía, también hay responsabilidad por no ejecutar las acciones que les corresponden”, expuso Rodríguez.

En el oficio 2613-TSC-2022 enviado a la la Secretaría de Agricultura y Ganadería se muestra cómo el órgano contralor dio su aprobación para que se continúe con el proyecto.

La Unidad investigativa de EL HERALDO plus conoció que hay 17 pliegos de responsabilidad, ya que la auditoría no solo abarca el desembolso de 8.7 millones de dólares y los materiales traídos, sino también el desaduanaje tardío.

A criterio del abogado Gustavo Bueso Jackier si por displicencia una autoridad deja vencer un contrato y una garantía, en este caso la ministra, el administrador y el jefe del departamento legal tienen responsabilidades administrativas y penales, porque “ellos saben los daños y perjuicios que esto implica para el Estado”.

Muchas veces los contratos no se ejecutan porque detrás de ellos hay cosas oscuras de “pícaros y léperos, no solo en la SAG sino también en Finanzas”, lamentó el profesional del derecho.

Las actuales autoridades de la SAG no solo no ejecutaron la garantía de adelanto con un valor de unos 700 mil dólares (17.2 millones de lempiras), sino que también dejaron vencer el contrato con la empresa Apollo International sin ponerse un acuerdo a la fecha sobre una quinta adenda para mantener vigente el acuerdo de ejecución del proyecto de riego.

Según la información que conoció la Unidad Investigativa de EL HERALDO plus, desde antes que se venciera el contrato, los ejecutivos de Apollo solicitaron a la ministra de la SAG, Laura Suazo, y a los responsables de la Unidad Administradora de Proyectos (UAP) una reunión, sin embargo nunca les contestaron.

El 14 de noviembre, cuando la ministra andaba por Egipto, Apollo le planteó nuevamente la elaboración de la adenda, pero ni ella, ni Alexis Matute, coordinador de la UAP, ni Pablo Alvarez, oficial de monitoreo del proyecto, respondieron.

No obstante, el 16 de diciembre -mediante oficio UAP-729-2022- Alexis Matute le informa a la ministra que ha tenido una reunión con la Secretaría de Finanzas (Sefin) donde se llegó a la conclusión de que el contrato con Apollo International se venció el 2 de noviembre de 2022, por lo tanto no hay proyecto y nada que pagar.

Explica que Sefin propuso dos opciones: decidir que Jamastrán ya es un proyecto fallido y, por lo tanto, no se pueden hacer desembolsos, y la segunda, retomar el proyecto a través de una extensión de la línea de crédito con el Exim Bank.Técnicamente- dice Matute en el oficio- se decidió por la segunda opción.

Dice que para ello se debe preparar un resumen técnico de lo que se necesita para reactivar dicho proyecto y la Sefin tomará esto de dos formas: solicitar la ampliación de la línea de crédito e invitar al Exim Bank a que venga a una visita in situ y así preparar un contrato más actualizado. La Sefin recomendó que hasta que el Exim Bank se pronuncie se puede retomar el proyecto.

Fue hasta el 20 de enero de 2023 que la gente de la UAP se reunió con Tanuj Kumar, Mohammad Hussain y la abogada Alejandra Arellano, ejecutivos de Apollo.

En la cita, Matute presentó un plan a futuro basado en ocho puntos, entre ellos, la creación de la unidad de ejecución de proyectos que monitoree y control de las etapas de la obra y trabajar en una adenda para que esté lista el 24 de enero.

Asimismo, que las garantías presentadas por Apollo estén al día y respaldadas y que una vez que la resolución legal de la adenda este lista deberá ser pasada a la ministra y a Apollo para su firma.

Nuevamente la SAG insiste en que Apollo entregue las facturas originales pendientes de pago, y el octavo punto dice: “Continuar con el proyecto”.

En la reunión, Elías Nazar, director de Pronagri, confirmó que el reporte técnico está listo para que sea tomado en cuenta en la adenda.

Por su parte, la representación de Apollo señaló que en los últimos cinco años las parcelas de los agricultores han cambiado y que podría haber un cambio en la hidrología de la zona y del río. Que la SAG debe confirmarlo y comprobarlo, ya que ellos no están en condiciones de realizar un nuevo estudio.

Y en caso de que se produzcan cambios importantes, los costos se verán afectados. Asimismo, sostuvieron que los precios del proyecto son del año 2015 y solicitaron que la escalada de precios se incluyera en la nueva adenda, en la cual debe ir también el cambio en el diseño debido a la reasignación de parcelas agrícolas.

Por otro lado, hicieron referencia al pago de siete facturas relacionadas con mercancías enviadas después del reinicio del proyecto el 1 de junio de 2022, pidiendo se liberen como primer paso de conformidad con el contrato y otras comunicaciones formales entre SAG, Apollo y Exim Bank.

Se recordó que en 2017 ocurrió una situación similar, cuando la SAG tuvo que pagar alrededor de 700 mil dólares estadounidenses en concepto de recargos y la naviera subastó dos contenedores que no se retiraron.

La SAG siguió exigiendo a Apollo los documentos originales del embarque, a lo cual los indúes respondieron que, según el contrato y la carta de crédito, los documentos serán enviados por el Exim Bank después de que el pago del desembolso sea autorizado.

Para mayor claridad pidieron a la SAG discutir ese asunto con el banco. En la cita, la SAG también solicitó que las garantías bancarias sean revalidadas, a lo cual Apollo respondió que para ello se necesitan una carta de solicitud para la extensión de la garantía y la adenda número cinco debidamente firmada con la extensión de tiempo adecuada.

Luego que los representantes del gobierno plantearon reiniciar el proyecto la primera semana de febrero de 2023, Apollo expresó su preocupación por la fecha sugerida, ya que primero deben finalizarse todos los puntos pendientes, la fijación de un nuevo conjunto de parcelas de agricultores, la confirmación de la hidrología por parte de la SAG etc. Días después de esta reunión Tanuj Kumar pidió una cita con la ministra, pero no fue atendido.

Luego Matute, el 22 de febrero propuso una reunión a los ejecutivos de Apollo, pero como estos ya habían abandonado el país por el incumplimiento y falta de respuesta de la SAG, sugirieron un encuentro virtual que no tuvo lugar.

Aunque el proyecto de riego del Valle de Jamastrán venció el 2 de noviembre, posteriormente continuó enmarañado en cosas turbias. Según conoció EL HERALDO Plus, el viceministro Roy Lazo se negó a firmar el oficio SAG-257-2023, de fecha 23 de febrero porque él no tiene firma registrada para pagos ante el Exim Bank, solamente la posee la ministra.

En el documento se le pide a Joselito Vega, subgerente técnico del Banco Central de Honduras (BCH), apoyo para contactar vía Swift al Exim Bank para conocer el estatus del proceso de pago y la fecha en que se espera se realice la remisión de las facturas originales a Honduras para proceder al desaduanaje de los contenedores en Puerto Cortés.

De la misma manera, le piden que gestione ante el Exim Bank la aceptación de las cartas de discrepancias adjuntas, debido a la presentación tardía de la autorización de pago de las facturas, en base a lo establecido en la carta de crédito.

Del millonario proyecto solo queda una gran cantidad de material y unas perforadoras que desde el 2017 están tiradas en los predios de la Central de Cajas Rurales de Ahorro y Crédito Comunidades Solidarias de Oriente (Cecrucso), logística, que hasta el 2 de noviembre estuvo bajo la responsabilidad del contratista que pagaba mensualmente 600 dólares por el alquiler del local y el cuidado, pero al vencer el contrato quedó a cargo de la SAG que no ha pagado la renta.

Igualmente, ,en el campo solo quedan los rastros de cinco pozos perforados, en al menos dos de ellos no se encontró agua, así como la decepción de los productores, a quienes ahora la SAG les anda vendiendo la idea de un plan B, que consiste en la entrega de un kit de mangueras de riego y tubería, pero únicamente a quienes ya tiene pozos perforados en sus parecelas.