Tegucigalpa, Honduras
La belleza escénica de Roatán y tres historias de amor son el gran atractivo de la nueva película hondureña “Un lugar en el Caribe”.
El nuevo largometraje del reconocido cineasta nacional Juan Carlos Fanconi llegará a los cines catrachos el 23 de marzo con una enorme expectativa.
Y no es para menos, esta es la apuesta más fuerte de una película nacional en cuanto a la internacionalización del cine hondureño, ya que se ha firmado un acuerdo con una distribuidora internacional que llevará a “Un lugar en el Caribe” a los principales mercados cinematográficos de Latinoamérica y Europa.
En entrevista con EL HERALDO, Fanconi habló de sus expectativas previo al estreno de la cinta y sobre los planes que tiene para la promoción de la misma.
¿Cuáles son las expectativas previas al estreno de la película?
Hicimos una primera proyección en octubre del año pasado, de esta misma se hizo una copia para proyectarla en Estados Unidos, hasta el momento solo equipo y clientes de la película la han visto y la respuesta ha sido muy buena.
Asimismo, tuvimos una retroalimentación de la gente de ventas internacionales, en la cual nos comentaron que la cinta tiene una respuesta muy rápida y esto significa que está gustando mucho para un mercado comercial.
Mi expectativa es buena porque tenemos la seguridad de que le va a gustar al público y que va a estar muy contento con esta historia de romance en Roatán.
+'Una mujer inteligente jamás aburre': Juan Carlos Fanconi
Desde su última producción, “El Xendra”, hasta “Un lugar en el Caribe”, ¿cómo ha cambiado la manera de hacer cine en Honduras?
Antes era muy difícil, desde que comenzamos en 2003; en 2010 y gracias a las tecnologías todo ha cambiado, ahora todo es más accesible, aunque el desafío continúa y eso es algo que todos los cineastas de la región manifiestan.
Hacer cine en Latinoamérica es mucho más difícil. Con esta película ya utilizamos un equipo de cine convencional que antes como ahora sigue siendo caro.
Lo que está mejorando es el apoyo de la gente, el público y el gobierno lo está viendo como una industria. Los clientes lo ven como una oportunidad de proyección y el público cada vez más manifiesta el deseo de ver las películas hechas en el país; ya hay un mercado. Y eso ayuda al cineasta a tener más fondos, y ahora tenemos esa capacidad de decir que podemos invertir en una película y llevarla a mercados internacionales.
Esta película tendrá distribución internacional, ¿cómo ha sido todo este proceso que marca una nueva etapa con el cine internacional?
Claro, la idea viene desde 2013, cuando me reuní con varias personas en Estados Unidos a raíz de la película “El Xendra” y su participación en festivales de ese país, incluso obtuvo un premio en Boston, donde conocí a productores que estaban interesados en lo que estaba haciendo.
Desde que comenzamos este proyecto con Cana Vista Films nuestra misión era una película internacional, tuvimos varias reuniones en Nueva York en las que pudimos conocer gente que nos orientó en cómo hacerlo, en una de esas juntas fue donde conocí a José Zúñiga.
Y fuimos muy afortunados, nos encontramos con la gente correcta que supo asesorarnos muy bien y que incluso nos mencionó que es mucho más barato hacer rodajes en países como los nuestros que hacerlos en Los Ángeles, donde tienes que pagar hasta por cerrar una calle.
Le apostamos a esta fórmula y funcionó, ya tenemos un distribuidor internacional antes de su exhibición en cines. Esto es bueno porque de esta manera se nos asegura que se recupera la inversión realizada en la película.
Además de que ubicará en el mapa la producción cinematográfica que se hace en Honduras y la región. El distribuidor nos llevará a mercados de Europa, México y Sudamérica.
Te puede interesar: Fanconi, un visionario del cine nacional
Es su tercera película y está a solo dos semanas de llegar a los cines, ¿qué lecciones le ha dejado esta nueva producción?
Es muy diferente a otras producciones que hayamos realizado. En “Un lugar en el Caribe” desde los actores y equipo de producción con el que trabajé, conformado por hondureños y extranjeros, todos son muy profesionales, con un recorrido en el cine, lo que hizo que el trabajo se sintiera lo más profesional posible.
Además, este logro también fue posible gracias a los excelentes productores que hicieron una gran labor de preproducción que duró seis meses, y eso fue muy importante porque nos permitió que el trabajo quedara tal y como lo planificamos.
Como director solo me quedó entregarme a las tomas y a las escenas. Eso fue lo más importante, por primera vez en un set lo único en lo que tenía que enfocarme fue en mis actores y en las tomas y ya no preocuparme por nada más.
Todo estuvo muy bien organizado ya que los actores también necesitan organización para trabajar. Fue una producción grande, cualquier problema que hubo en el set estaba alguien para resolverlo.
Y en cuanto al talento de la película, ¿qué nos puede contar?
Esta será la primera vez que miramos a José Zúñiga en una cinta hondureña. A José lo conocí como en el 2006, y siempre tuvo esa ganas de venir a Honduras a trabajar. Lo retomamos en 2013, me dijo que le mandara el guión y acordáramos la agenda de rodaje ya que él tiene mucho trabajo en Estados Unidos.
Fue interesante porque desde la primera vez que lo leyó le gustó, y me dijo “rodémoslo”. Incluso dejó de hacer una producción por venirse con nosotros a Honduras y le dio prioridad a su personaje, del que siempre dijo estar encantado de interpretar.
Le gustó mucho trabajar en Honduras y me comentó que se había sorprendido con la organización de la producción, en la cual no sintió diferencia con otras producciones que se realizan en los Estados Unidos.
¿Qué se viene para el equipo de la película ante el inminente estreno este 23 de marzo en los cines nacionales?
A la hora de promoción estamos esperando el estreno para ver en qué lugares se presentará la película, qué camino vamos a tomar y ver en qué festivales podemos presentarla. Ya tenemos confirmado a través de nuestra distribuidora que la película estará en mercados como el Festival de Cannes, Toronto y Sundance, para ser presentada a inversionistas o plataformas como HBO para ser adquirida, incluso ya han mostrado un interés. De igual manera esperamos tener una excelente distribución en México y Sudamérica y que nos puedan dar fechas de salas de cine.
Su invitación final para que el público no se pierda de “Un lugar en el Caribe”.
Es una historia de amor en el Caribe hondureño. El público hondureño no debe perdérsela porque es una película que comienza a apostar por una competencia comercial en el mercado internacional. Creo que no se la debe perder porque de igual manera va a mostrar a Roatán como nunca antes se había visto en una película hondureña. La gente se identificará emotivamente con lo que verá y le invitará a soñar.
Con base en sus expectativas de esta cinta, ¿adónde va a ubicar al cine hondureño?
La expectativa es que creemos que sí va a tener un alcance grande a nivel comercial. Además, será la primera vez que una película hondureña tendrá está proyección internacional y ubicará al país en el mapa cinematográfico.