“Quisieron enterrarme”
Tegucigalpa, Honduras
La belleza natural de Guanaja ha quedado impresa en los lienzos de Nora Buchanan.
“Guanaja, el alma en 55 km” es el título de la muestra que presenta la artista en Bistro Doce21 y en la que representa esa conexión física, mental y espiritual que tuvo con Guanaja, que forma parte de Islas de la Bahía.
Hace unos meses, la artista tuvo su primer contacto con el lugar gracias a la invitación extendida a ella y otros colegas por parte de la Fundación para el Patrimonio de Islas de la Bahía, que maneja el programa Pintemos Guanaja.
Posteriormente, conquistada por la belleza de este rincón de Honduras, Buchanan viajó por su cuenta para seguir absorbiendo más detalles de la isla, que luego conformarían esta obra.
“Estas 40 piezas que integran la exposición demuestran el amor y la pasión que el ser humano es capaz de sentir, pero no precisamente por una pareja o un hijo, es algo que se siente en el espíritu y que es lo que me evocó esta isla al conocer su riqueza natural, su tradición, su historia, su cultura, su gente y esa paz que transmite Guanaja”, dijo Buchanan, y agregó que “Guanaja es color, vida, vibración y energía, nos conectamos desde que nos conocimos y eso es lo que yo quise transmitir”.
Para la pintora, este proyecto es una ruptura en su carrera “porque aquí la inspiración es sobre algo tangible, la gente puede ir a ese lugar, conocerlo y sentirse identificada con la reinterpretación abstracta de lo que hice”.
La obra de Buchanan es enérgica, colorida, vibrante y armoniosa, su propuesta abstracta quizá no transmita la belleza de Guanaja tal cual como un paisaje, pero sí esa revolución de sentimientos y emociones que provoca un lugar hermoso, en donde existe la posibilidad se sumergirse en otra dimensión.
La belleza natural de Guanaja ha quedado impresa en los lienzos de Nora Buchanan.
“Guanaja, el alma en 55 km” es el título de la muestra que presenta la artista en Bistro Doce21 y en la que representa esa conexión física, mental y espiritual que tuvo con Guanaja, que forma parte de Islas de la Bahía.
Hace unos meses, la artista tuvo su primer contacto con el lugar gracias a la invitación extendida a ella y otros colegas por parte de la Fundación para el Patrimonio de Islas de la Bahía, que maneja el programa Pintemos Guanaja.
Posteriormente, conquistada por la belleza de este rincón de Honduras, Buchanan viajó por su cuenta para seguir absorbiendo más detalles de la isla, que luego conformarían esta obra.
| Recorrido de la obra La muestra estará abierta hasta el 15 de junio en Bistro Doce21, luego será expuesta el 22 de junio en Torre Banpaís, de San Pedro Sula; el 12 de julio en hotel La Quinta, de La Ceiba; el 20 de julio en el Festival del Caracol, de Guanaja; en agosto en Buenos Aires, Argentina, y en septiembre en Taiwán.
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“Estas 40 piezas que integran la exposición demuestran el amor y la pasión que el ser humano es capaz de sentir, pero no precisamente por una pareja o un hijo, es algo que se siente en el espíritu y que es lo que me evocó esta isla al conocer su riqueza natural, su tradición, su historia, su cultura, su gente y esa paz que transmite Guanaja”, dijo Buchanan, y agregó que “Guanaja es color, vida, vibración y energía, nos conectamos desde que nos conocimos y eso es lo que yo quise transmitir”.
Para la pintora, este proyecto es una ruptura en su carrera “porque aquí la inspiración es sobre algo tangible, la gente puede ir a ese lugar, conocerlo y sentirse identificada con la reinterpretación abstracta de lo que hice”.
| Exposiciones Nora Buchanan ha realizado 11 exposiciones individuales. 'Espacios', 'Regreso a las seis', 'Coqueteando con el efecto Flynn', 'Del placer y otras hierbas', 'Vivencias oníricas'.
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La obra de Buchanan es enérgica, colorida, vibrante y armoniosa, su propuesta abstracta quizá no transmita la belleza de Guanaja tal cual como un paisaje, pero sí esa revolución de sentimientos y emociones que provoca un lugar hermoso, en donde existe la posibilidad se sumergirse en otra dimensión.
