Tegucigalpa, Honduras
La Macris School entregó el premio Distinguished Alumnus Award al exalumno José Francisco Gómez-Márquez por sus aportes en los campos de la medicina, ingeniería, ciencia y tecnología realizados desde su labor en Estados Unidos.
La ceremonia realizada la mañana del lunes 3 de septiembre en las instalaciones del centro educativo tuvo como fin enaltecer el desempeño de un joven que nació y creció en Tegucigalpa, sin imaginar que años más tarde sería el director de un centro de invención en el extranjero.
“En nuestro laboratorio de investigación hemos hecho pruebas específicas para zika y dengue, nebulizadores que no necesitan batería, juegos de construcción para que la gente pueda crear sus propios diagnósticos, autoclaves solares y mucho más”, comentó el destacado profesional.
Gómez-Márquez dirige el Laboratorio de Dispositivos Pequeños en el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) como parte del Centro de Diseño Internacional, el Instituto de Ingeniería Médica y Ciencia del MIT y el Programa Harvard-MIT en Ciencias de la Salud y Tecnología.
El objetivo del grupo es reducir las barreras para la creación de prototipos médicos al unir los mundos de la salud y la construcción. En consecuencia, su retorno a Honduras luego de más de 20 años, estuvo enfocado en que los jóvenes del país se incentiven por la creación de instrumentos y que la gente le pierda el miedo a la innovación tecnológica.
“En los últimos días hemos visitado alumnos de la Macris School, de Unitec y de la UNAH para impartirles talleres. Nos estamos dando cuenta de que hay mucho talento en estas instituciones, así que voy a estar colaborando con ellos desde el exterior y viniendo de vez en cuando para darles seguimiento”, apuntó el desarrollador.
La Macris School entregó el premio Distinguished Alumnus Award al exalumno José Francisco Gómez-Márquez por sus aportes en los campos de la medicina, ingeniería, ciencia y tecnología realizados desde su labor en Estados Unidos.
La ceremonia realizada la mañana del lunes 3 de septiembre en las instalaciones del centro educativo tuvo como fin enaltecer el desempeño de un joven que nació y creció en Tegucigalpa, sin imaginar que años más tarde sería el director de un centro de invención en el extranjero.
“En nuestro laboratorio de investigación hemos hecho pruebas específicas para zika y dengue, nebulizadores que no necesitan batería, juegos de construcción para que la gente pueda crear sus propios diagnósticos, autoclaves solares y mucho más”, comentó el destacado profesional.
Gómez-Márquez dirige el Laboratorio de Dispositivos Pequeños en el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) como parte del Centro de Diseño Internacional, el Instituto de Ingeniería Médica y Ciencia del MIT y el Programa Harvard-MIT en Ciencias de la Salud y Tecnología.
El objetivo del grupo es reducir las barreras para la creación de prototipos médicos al unir los mundos de la salud y la construcción. En consecuencia, su retorno a Honduras luego de más de 20 años, estuvo enfocado en que los jóvenes del país se incentiven por la creación de instrumentos y que la gente le pierda el miedo a la innovación tecnológica.
“En los últimos días hemos visitado alumnos de la Macris School, de Unitec y de la UNAH para impartirles talleres. Nos estamos dando cuenta de que hay mucho talento en estas instituciones, así que voy a estar colaborando con ellos desde el exterior y viniendo de vez en cuando para darles seguimiento”, apuntó el desarrollador.
