EL HERALDO se contactó con la joven originaria de La Esperanza, Intibucá, al occidente de Honduras, quien compartió varios fragmentos de su faceta como artista, misma que comenzó desde su infancia, pues a los 10 años creaba impactantes dibujos y poco a poco fue perfeccionando su técnica.
Aunque nunca asistió a una escuela de arte, la perseverante hondureña se empapó del tema y comenzó a explorar de forma empírica creando pinturas con óleos, acuarelas, grafito, tallado y hasta llaveros a mano.
De modo que su iniciativa fue bien recibida por vecinos y amigos de su comunidad, quienes no dudaban en adquirir sus productos y recomendarla de boca en boca.
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'Mi objetivo siempre ha sido ofrecer un producto novedoso y completamente personalizado a precios accesibles, pues soy consciente de la situación que se vive en el país', comentó la joven.
Asimismo, reveló que uno de sus mayores momentos de satisfacción es observar la sonrisa de sus clientes cuando reciben sus productos elaborados con amor, dedicación y entrega. 'Cada día me esmero por aprender nuevas técnicas y crear arte más novedoso', expresó.
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La hondureña ha sabido dividir su tiempo entre estudios y emprendimiento, pues según contó 'ambos son necesarios para salir adelante'.
Los llaveros tallados a mano rondan entre los 100 y 180 lempiras, mientras que las pinturas varían según el tamaño y técnica a utilizar.
Si desea adquirir los productos de Nancy puede contactarla a través de sus redes sociales o bien al 9924-1260.
'Deseo algún día poder contar con un espacio donde pueda exponer distintos tipos de arte con más personas de diferentes ramas artísticas', concluyó la artista.
Definitivamente, cada vez son más los catrachos que siguen destacando en varios puntos del país, pues aunque la pandemia de covid-19 ha golpeado directamente sus finanzas, siempre han buscado como subsistir, algunos, -como Nancy- desde muy temprana edad.