CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS.- Después de más de un año separados, el divorcio de la cantante Ariana Grande y Dalton Gomez llegó a su fin luego de recibir la sentencia de disolución este martes 19 de marzo en la Corte Superior de Los Ángeles.
La artista de 30 años y su expareja de 28 años habían llegado a un acuerdo de divorcio en octubre de 2023, pero tuvieron que esperar seis meses para que la orden del juez se hiciera vigente.
El acuerdo al que llegó la pareja, después de afirmar que se separaban por “indiferencias irreconciliables” es que la intérprete de “Thank you, next”, debía hacer un pago único de 1.25 millones de dólares al empresario de bienes raíces. El convenio no obliga a Grande a pagar futuras manutenciones.
Además, Ariana hizo el trato de darle a Gomez la mitad de las ganancias de la venta de su casa en Los Ángeles y pagará hasta 25 mil dólares de los honorarios de su abogado.
Se conoció que la expareja firmó un acuerdo prenupcial antes de llegar al altar en 2021 en una íntima ceremonia celebrada en la casa de la cantante en Montecito, California.
Según revelaron las fuentes, la exparaje hizo tratos antes de presentar ante el tribunal su divorcio, con el objetivo de buscar una separación legal rápida y amistosa.
Ariana y Dalton Gómez se conocieron a inicios de 2020 y pasaron toda la pandemia del covid-19 juntos. La pareja confirmó en el video “Stuck with U” su relación. En diciembre de ese mismo la pareja se comprometió y contrajeron matrimonio en mayo de 2021.
¿Infidelidad?
Rumores de una supuesta infidelidad de parte de Ariana a Dalton comenzaron a circular en las redes sociales luego que trascendiera que Grande había iniciado una relación con Ethan Slater, su coestrella de la película “Wicked”.
Y es que al tiempo de supuestamente haber iniciado su relación, Slater le solicitó el divorcio a su esposa Lilly Jay, quien acababa de dar a luz al hijo de la pareja.
La mujer criticó a la exestrella de Disney por sostener una supuesta relación con Slater y aseguró que Grande no era una “chica solidaria”.
Una fuente cercana a la pareja afirmó que Grande y Slater “no hicieron nada malo”, dejando ver que cuando iniciaron su relación ya no estaban con sus parejas.