LONDRES, INGLATERRA.- Carlos III fue coronado rey de Inglaterra el pasado 6 de mayo junto a su esposa Camila y ambos, amantes de la naturaleza y el reciclaje, habían decidido realizar una ceremonia menos ostentosa que la de la reina Isabel hace más de 70 años, más sobria y moderna.
Para esto la pareja decidió invitar a 2 mil personas a la ceremonia en lugar de los 8 mil que tuvo la reina, redujeron las horas de la ceremonia a solo dos horas y reutilizaron prendas que habían sido usadas en otras coronaciones, así como la corona que se colocó sobre la cabeza de la nueva reina.
Sin embargo, la coronación estuvo marcada por las protestas y por el disgusto hacia la monarquía en el país británico por la alta inflación que hay en el país.
Hasta el momento no hay una cifra oficial de cuánto costaron las celebraciones que duraron tres días en Londres. La primera fue la ceremonia, la segunda fue el concierto en el castillo de Windsor con estrellas como Katy Perry, Lionel Richie y Andrea Bocelli, y la tercera una jornada de voluntariado.
Sin embargo, las estimaciones dicen que el gasto ronda entre los 50 millones y los 100 millones de libras, es decir 1550,231,062.50 lempiras a 3,100,462,125.00 lempiras.
El gobierno británico aseguró que revelará la cifra de cuánto costó la coronación hasta después ya que dependerá si se incluye o no la parte del presupuesto destinado a costear los dispositivos extraordinarios de seguridad. Cabe mencionar que no se espera que el Palacio de Buckingham ofrezca información al respecto.
¿Quién pagará la coronación de Carlos III?
Según la BBB un acontecimiento de esta índole, como una coronación corre a cargo del gobierno británico y del palacio de Buckingham a través del Sovereign Grant y el Privy Purse.
El primero de estos es financiado por los contribuyentes británicos y se destina a cubrir los costos de los viajes del rey o los miembros de la familia real y el segundo proviene de los ingresos privados del monarca.
Sin embargo, como sucede en este tipo de eventos masivos, visitantes de distintas partes del país como extranjeros también dejan una fuerte derrama económica en el turismo y entretenimiento como consecuencia.
Cabe mencionar que Carlos es propietario de una considerable fortuna, mayor que la de su difunta madre, la reina Isabel II.
