Tegucigalpa, Honduras
Los artistas son figuras públicas que por su carrera les conviene siempre ser visibles (que los medios de comunicación hablen de ellos) para conseguir más y más papeles protagónicos.
Esa cuota de poder que tienen sobre su audiencia los cautiva para involucrarse en causas en las que creen y convertirse en voceros de las mismas.
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Esta credibilidad de que gozan es siempre una tentación para los políticos, ya que las celebridades se construyen en ciertas causas, ahí donde no hay riesgo para su fama ni de lastimar a sus fans.
Por eso, no es para asombrarse que actores y actrices de Hollywood, como cualquier ciudadano, tengan sus afiliaciones políticas y busquen sus sueños de poder.
No nos centraremos en argumentos a favor o en contra de esta realidad, sino en cómo poco a poco el neoliberalismo del siglo XXI nos ha deparado una mezcla fascinante de política, celebridad y espectáculo.
El primer ejemplo que ilustra la relación entre fama y carrera hacia el poder es el caso del actor Ronald Reagan, quien llegó a ser gobernador de California y finalmente fue persuadido para conseguir el sueño de todo niño americano, alcanzando la presidencia en 1980, siendo mandatario hasta 1989.
También han dado el salto a la política Arnold Schwarzenegger, Clint Eastwood y Jesse Ventura, entre otros que se han sometido a procesos de elección popular y han ganado un espacio político dentro del gobierno de Estados Unidos.
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Además, personalidades como George Clooney han dado apoyo económico que ha sido relevante, por ejemplo, para que llegara al mando del gobierno el demócrata de Barack Obama, que lleva casi ocho años en el poder.
Asimismo, cabe destacar a esas figuras escogidas por los organismos internacionales como voceras de diferentes causas en favor de los derechos humanos, como Angelina Jolie, Emma Watson y Leonardo DiCaprio, entre otras
Artistas enamoradas de políticos (FOTOS con su pareja)
Cada vez más abundan las luminarias casadas con políticos destacados. Algunos casos para refrescar la memoria:
Anahí: Primera dama de Chiapas desde abril de 2015, cuando se casó con el gobernador Manuel Velasco.
Victoria Ruffo: Fue primera dama cuando su esposo Omar Fayad fue alcalde de Pachuca entre 2006 y 2009
Silvia Pinal: Esta diva de del cine de oro mexicano fue la primera celebridad en convertirse en primera dama de un estado. En 1982 contrajo matrimonio con Tulio Hernández, entonces gobernador de Tlaxcala.
Angélica Rivera: Siempre atrae la atención de la prensa, no por su estatus de esposa del presidente de Enrique Peña Nieto, sino por su trayectoria como “La Gaviota”
