Desde que era un niño, Jesús Alberto Pineda dio a conocer el gran talento que le acompañaba.
Cantó en los festivales musicales en los que participaba en el Centro Escolar Aldebarán, lugar donde comenzó a desarrollar su talento de la mano de su profesor Léster Jerezano.
Con 17 años de edad y ahora pasante de la carrera de ingeniería industrial de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), el joven hondureño fue parte del grupo de artistas que el 2 de febrero le cantó la Virgen de Suyapa en la celebración del 267 aniversario de su hallazgo.
Jesús Alberto también ha cantado en diferentes eventos, tanto en Honduras como en Panamá y Punta Cana, República Dominicana. Su proyecto a futuro es graduarse de ingeniero industrial y seguir preparándose en el canto lírico.
¿Cómo fue la experiencia de cantarle a la Virgen de Suyapa en la alborada?
Fue un gran honor, más que todo estar frente a la Virgen, el darme esa oportunidad de estar ahí y poder cantarle, es lo que más me gustó.
También el hecho de conocer a otros artistas pero lo que más me emocionó fue estar frente a ella y cantarle el “Ave María”.
¿Cómo se dio esa oportunidad de cantar en la alborada?
En el estudio de la UNAH habían hecho un video mío cantando, para tener mis demos y me di cuenta de que Televicentro estaba convocando a los artistas a que mandaran su videos, mi papá lo mandó justo en el día que iban a cerrar el plazo y esa misma semana me dijeron que estaba seleccionado.
Recibieron más de 200 aplicaciones de cantantes.
¿Cómo fueron sus inicios en el canto?
En tercer grado, en una clase de música, mi maestro Léster Jerezano me escuchó tarareando la canción que estábamos aprendiendo a ejecutar en la flauta, que era Con te Partiró, de Andrea Bocelli.
Mi maestro me escuchó y me dijo que la cantara en la clase y que me preparara con esa canción porque esa era la que iba a cantar en el Festival Nacional de Música de la Asociación de Escuelas Bilingües de Honduras (ABSH).
Y de ahí todos los años fui participando en los festivales de la ABSH.
¿Cómo fue que desarrolló esa parte del canto lírico?
Mi maestro Léster Jerezano es barítono y me dijo que no podía empezar clases formales como tenor, podía cantar esas canciones pero con mucho cuidado, porque si uno practica ese tipo de canto desde pequeño uno se puede arruinar la voz, y más en los hombres que tenemos que esperar a cumplir los 15, 16 o 17 cuando ya cambia la voz y se puede empezar una educación formal.
Por eso hasta ahora estoy empezando a recibir clases formales de canto lírico.
¿Ve su formación en el canto como un pasatiempo o como algo más formal?
Al principio era un pasatiempo.
En sexto grado tuve la oportunidad de participar en varios eventos pero siempre en segundo plano, obviamente lo primero eran mis estudios, pero sí me gustaría tener mi carrera profesional y al mismo tiempo tener mi carrera musical.
No lo vería tanto así como pasatiempo, en toda mi vida quiero llevar a mi lado la música. No la puedo dejar.
¿Cuáles son los logros que su talento le ha permitido alcanzar en su vida personal y estudiantil?
Mientras estuve en la escuela tuve la oportunidad de participar en varios festivales desde que estaba en tercer grado, ganando medallas en grado excelente y superior.
En sexto grado participé en eventos de la Fundación Arca de Honduras y del Programa Mundial de Alimentos, en una actividad del programa
“Los niños cantan por los niños”, que era en pro de la merienda escolar. Hace poco canté en la telemaratón del Hospital Escuela. Más que todo he cantado en eventos caritativos.