Una gran fotografía de Juan Gabriel con los brazos abiertos y música de mariachis llenaban el Palacio de Bellas Artes a primera hora de la tarde del lunes, mientras las cenizas del superastro de la música mexicana cruzaban la Ciudad de México con destino al recinto donde se le rendirá homenaje durante dos días.
En el interior de Bellas Artes, donde una corona de flores blancas enviada por el cantante Luis Miguel se unía a otros arreglos llegados de distintas instituciones, familiares, amigos y personalidades de la cultura esperaban al cortejo fúnebre mientras afuera se iban reuniendo miles de seguidores que también querían dar su último adiós al artista.
Durante dos días el principal recinto cultural del país recodará el Divo de Juárez con interpretaciones de sus canciones que miles de personas podrán seguir en vivo gracias a la decena de pantallas gigantes instaladas afuera de Bellas Artes.