No son de piedra ni de mármol, son de carne y hueso, y se trata de las estatuas humanas del grupo Walabis: educación, arte y lúdica.
Se trata de un grupo de actores que sorprende y hace reír a propios y extraños con su creatividad. “El estatuismo es un mimo que quiere aparentar ser un maniquí o una estatua, y el objetivo es que parezca lo más real posible a una estatua de piedra, por eso el vestuario y maquillaje llevan un tratamiento especial”, expresó Caridad Cardona, directora artística de Walabis.
Los actores deben tener un alto nivel de concentración y paciencia, ya que están en una misma posición durante 40 minutos o más.
Según Cardona, preparar una estatua humana les lleva una hora, entre maquillaje y vestuario, y 20 minutos para hacer el montaje en el lugar.
Los muchachos que hacen de estatuas preparan junto con la directora el vestuario, el cual se somete a un proceso especial, que es una práctica de ensayo y error, ya que no hay un manual, y lo que saben lo han aprendido por cuenta propia o por algunos conocimientos que les han compartido profesionales de otros países.
El grupo lleva su arte dentro y fuera de la capital.