Tegucigalpa,Honduras.- El embajador de República Dominicana Marino Berigüete, y su esposa María Esther de Berigüete celebraron por todo lo alto el 175 aniversario patrio de su país ofreciendo una agradable tarde de su fervor, música e historia.
Ante varios representantes del cuerpo diplomático, empresarios, miembros de las Fuerzas Armadas e Institución Policial, funcionarios de gobierno y comunidad dominicana residente en Honduras, los caballeros cadetes de la Academia Nacional de Policía (ANAPO) realizaron la entrada solemne de los pabellones para luego entonar los himnos de ambas naciones.
Enseguida, la designada presidencial María Antonia Rivera habló en nombre del gobierno hondureño y agradeció el apoyo del país caribeño para Honduras. Minutos después, el anfitrión inició su emotivo discurso recordando la importancia de este acontecimiento de su tierra natal bajo el lema “Dios, patria y libertad”, con el mismo vigor que hace 175 años surgieron los principios fundamentales que hoy acompañan a cada dominicano.
Además destacó que “con júbilo celebra la libertad de poder mirar la bandera tricolor flamear al viento en el mes conmemorativo a la dominicanidad”.
Durante el coctel se degustaron platillos y bebidas tradicionales de la gastronomía caribeña.