LONDRES, REINO UNIDO.- Juan Carlos I y sus esposas compartieron este lunes bancos durante el funeral de Isabel II, una imagen inédita desde hace más de dos años, cuando el monarca emérito se exilió a Abu Dabi en medio de investigaciones sobre su fortuna.
En el sector de la Abadía de Westminster reservado a familias reales durante el funeral de Estado, cerca del féretro de la monarca, estaban, por este orden, de derecha a izquierda, Felipe VI, la reina Letizia, y los eméritos Juan Carlos y Sofía.
LEA: George y Charlotte, los más jóvenes de la Casa Real en la despedida de su bisabuela Isabel II
Felipe VI vestía su uniforme militar de gala, Juan Carlos llevaba traje negro, camisa blanca y una corbata también negra, mientras que sus esposas iban completamente de negro, con sombrero y, en el caso de Sofía, velo.
Tras ellos, en tercera fila, los monarcas belgas, Felipe y Matilde, contemplaban las exequías, junto al gran duque de Luxemburgo, Enrique, y su esposa María Teresa, nacida en Cuba.
Y, en primera fila, los reyes holandeses, Guillermo Alejandro y su esposa Máxima Zorreguieta --nacida en Argentina--, los de Suecia, Carlos XVI y Silvia, seguían el servicio, junto a Margarita II de Dinamarca, a quien la muerte de Isabel II convierte, a sus 82 años y medio siglo de reinado, como la monarca europea con más tiempo en el trono.
La imagen de los cuatro monarcas españoles juntos no se veía desde enero de 2020, en los funerales de una hermana de Juan Carlos y tía del rey.
Además: El metro de París rinde homenaje a Isabel II durante su funeral
Unos meses más tarde, el ex jefe de Estado se exilió voluntariamente en Emiratos Árabes Unidos a mediados de 2020, acechado por sospechas de corrupción por el opaco origen de su fortuna, dando lugar a un distanciamiento público muy manifiesto con su hijo.
Desde entonces, regresó a España sólo una vez, en mayo de 2022, para participar en una regata y ver a su familia, un encuentro del que no trascendieron imágenes, pero que reavivó la polémica sobre su figura.
Las dos parejas llegaron por separado a la Abadía de Westminster, como ocurrió la víspera en la recepción ofrecida por el nuevo rey británico Carlos III. En ambos casos, Juan Carlos, de 84 años, que ha sido operado en los últimos años de rodilla y cadera, se movía con dificultad.
LEA: David Beckham hizo horas de cola para despedirse de la difunta Isabel II
También se alojaron separadamente durante los dos días de estancia en Londres.
“Papeles definidos”, según el gobierno
Juan Carlos, que abdicó en 2014 en favor de su hijo, fue invitado por el gobierno británico, y el gobierno español insistió en que el representante de España en los funerales era Felipe VI.
“El jefe del Estado está claro que es el rey Felipe VI, es al que yo acompaño en los funerales de la reina Isabel II”, explicó este mismo lunes por la mañana en Londres el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares.
“El rey emérito se encuentra en Londres respondiendo a una invitación a título personal, por lo tanto yo creo que los papeles están claramente definidos”, agregó.
Además: Los británicos se levantan al alba para despedir a Isabel II
En el plano judicial, la única causa abierta que tiene Juan Carlos es precisamente en Gran Bretaña: una demanda por acoso presentada por su ex amante Corinna zu Sayn-Wittgenstein, una empresaria danesa de 58 años.
En cambio, en España, las tres investigaciones sobre sus finanzas se archivaron, en parte por la inmunidad con la que contó mientras fue jefe de Estado
Juan Carlos I e Isabel II eran primos lejanos --la reina Victoria era tatarabuela de ambos--, y Felipe VI trataba de “tía Lilibeth” a la monarca cuyos funerales reúnen en Londres a decenas de dignatarios mundiales.
Los lazos de ambas familias son dobles, porque Sofía procede de la familia real griega, como el difunto Felipe de Edimburgo, marido de Isabel II.