Ocho décadas después de la primera aparición de King Kong en la gran pantalla, se revive desde esta semana el clásico sobre este poderoso gorila y su predilección por las doncellas rubias.
'Kong: La Isla Calavera' se estrena esta semana en América Latina y Estados Unidos. Y la expectativa es que sea todo un éxito de taquilla, aprovechando el enorme número de fanáticos que rinden culto a la historia, construida a través de una serie de secuelas y versiones a lo largo de los años.
'Vuelve al clásico 'King Kong' de 1933 protagonizado por Fay Wray, una historia de la bella y la bestia que ha fascinado al público e inspirado a cineastas durante décadas', dijo a la AFP Paul Dergarabedian, de la empresa de análisis de medios comScore.
'Aunque los superhéroes dominan el planeta, las películas de monstruos siempre tendrán un lugar en el corazón de la audiencia y esta última versión debe beneficiarse de ese interés', añadió.
Dirigida por Jordan Vogt-Roberts, nuevo en las producciones de grandes estudios, la más reciente película sobre Kong cuenta con un impresionante elenco que incluye a Samuel L. Jackson, Tom Hiddleston, Brie Larson y John Goodman.
La trama se ubica en 1973, cuando Estados Unidos salía de la guerra en Vietnam. El explorador Bill Randa (Goodman) persuade a un senador de que le permita dirigir un equipo para estudiar la sismología de una misteriosa isla en el Pacífico, aislada por tormentas.
Caos mortífero
Una mezcla de 'Mundo Jurásico' y 'Apocalypse Now' aparece cuando la variopinta escolta militar de Randa, liderada por el teniente coronel Preston Packard (Jackson) se cruza con el gorila gigante y otra serie de aterradores animales.
Y en el camino se topan con el capitán James Conrad, un militar convertido en mercenario (Hiddleston), y con la intrépida reportera Mason Weaver, interpretada por Brie Larson en su primer papel desde que ganó el Óscar por 'La habitación'.
El condimento cómico lo pone John C. Reilly con su delicioso papel como un piloto de la II Guerra Mundial perdido en la isla durante 29 años.
Kong por su parte comparte su hogar con salvajes criaturas como lagartos que se mantienen en un lugar recóndito de la isla, pero que ocasionalmente causan estragos en una pequeña comunidad de nativos
Hay una araña del tamaño de un estacionamiento de varios pisos, así como una bandada de pájaros con picos en forma de motosierras, un gigantesco búfalo de agua y un calamar gigante del tamaño de... un calamar gigante.
La 'King Kong' original fue aclamada en todo el mundo y hasta el día de hoy es considerada por numerosos expertos como una de las mejores películas de terror de todos los tiempos.
'El hijo de Kong' fue lanzada nueve meses después y fue un fracaso, mientras que las dos taquilleras versiones de 1976 -con Jeff Bridges y Jessica Lange- y la de 2005 -dirigida por Peter Jackson, de 'El señor de los anillos'- recibieron críticas diversas.
'Dinero cinematográfico'
Hubo también películas derivadas de la cinta original (spon-off) como la aclamada coproducción estadounidense-japonesa 'King Kong vs. Godzilla' (1962), y las menos populares 'El regreso de King Kong' (1967) y el fracaso 'King Kong 2' (1986).
'Aunque las películas de monstruos no han regresado del todo, el atractivo de Kong esta vez parece estar impulsado por el interés de los fanáticos más en una película de aventura y acción que en interacciones pasadas', explicó Shawn Robbins, un analista de BoxOffice.com.
Filmada en Hawái, Vietnam y la costa de oro de Australia, 'Isla Calavera' muestra a Kong como un bípedo de 30 metros que avanza por su territorio como un ser humano colosal, en contraste con el más realista pero menos divertido gorila de siete metros de la película de 2005.
La película sería originalmente filmada por los estudios Universal, pero en 2015 anunció que permitiría que la productora Legendary Pictures se mudara a Warner Bros dado que las dos compañías estaban ya planeando lanzar 'Godzilla vs. Kong' en 2020.
Jeff Bock, un analista de taquilla de la firma especializada Exhibitor Relations, previó que 'Isla Calavera' podría sumar más de 500 millones de dólares a nivel mundial.
