Si hay un gusto en el que coincide la mayoría de los capitalinos es el de tomarse una exquisita infusión de café por las tardes. Y es que no se puede negar que los granos que emplean para elaborar esta bebida son de alta calidad.
Cuando usted piensa en tomarse un buen café, seguro hasta tiene una preferencia por alguno en particular, pero lo que hace exquisita una bebida de este aromático es sin duda el grano con el que está preparado el mismo.
Cumpliendo estos requisitos y conquistando el corazón de los capitalinos es que varios empresarios han tenido la iniciativa de concretar sus proyectos y establecer negocios exclusivos de café.
La colonia Palmira se ha convertido en la ruta perfecta para disfrutar de un cafecito y la variedad de postres que ofrecen los diferentes recintos.
Este lugar es ahora el corazón bohemio del café en sus diferentes variedades (cappuccino, café latte y espresso).
Y decimos bohemio porque cada uno tiene una variante que lo hace único y especial, como los rincones de galerías de arte, exposiciones fotográficas y presentaciones musicales que tienen estos originales refugios cafeteros.
Ruta del café
El recorrido inicia en Arno Bistro-Café Français, que con su amplia gama de repostería y panadería francesa ha enamorado a los seguidores catrachos que aman la gastronomía francesa.
Su propietario, Arnold Petizon, como todo un visionario y procedente de este país europeo decidió abrir un café pero con un toque especial, dando a conocer la cultura y las delicias culinarias de su país. Entre las especialidades que usted podrá degustar aquí se encuentran las tartas de frutas, most de chocolate, pan integral, entre otros.
Siguiendo la ruta cafetera de Palmira, se encuentra a tan solo unos diez metros de distancia de Arno Bistro-Café Français, el Hotel Casa Bella, un rinconcito colonial que ofrece el café orgánico 18 Conejos Biocafé, el cual es traído desde Marcala, La Paz, tierra bendecida por Dios por su clima, altura y suelos enriquecidos para el cultivo del café.
Con murales muy creativos y resaltando la belleza natural de nuestro país, hay tres áreas acopladas especialmente para los visitantes y los huéspedes, el Salón Caminito, Salón Bambú y Atrio Colonial, donde resaltan la cultura de los mayas y ofrecen un ambiente acogedor para compartir momentos inolvidables con los amigos o con la familia.
Bajo el lema de apoyar el producto 100 por ciento catracho, los propietarios de Casa Bella establecieron una alianza con Elías Samuel Zelaya, creador del Café 18 Conejos, quien ofrece café orgánico de la más alta calidad a nivel nacional e internacional, pero en Tegucigalpa
Casa Bella ofrece este producto tanto elaborado en el lugar como el café para llevar y así disfrutar esta bebida en casa a diario.
Con un concepto totalmente diferente se encuentra a cinco metros de Casa Bella el recinto exclusivo para los bohemios y seguidores del arte de la pintura y exposición fotográfica, se trata de Cabernet Café.
Con la idea creativa de Florencia Ponce, abrió las puertas este recinto hace un año con un amplio menú donde puede degustar de la variedad de café o un exquisito vino. Cuenta con espacio para montar galerías.
En la actualidad usted podrá admirar las obras del pintor Roberto Brevé, de Legan Rooster y los diseños exclusivos de bisutería de Regina Ponce en su espacio Nylon Desing.
Desde que usted ingresa al lugar se dará cuenta de la pasión artística de su propietaria, quien ornamentó la entrada con un mural urbano diseñado por el artista Maeztro Urbano. Adentro también podrá apreciar otras obras, como las de Ana Low, Code y Luis Landa.
Una de las ventajas que avala este lugar es que es un café nocturno y es uno de los que cierra más tarde en la zona, para que sus visitantes se tomen el tiempo suficiente para apreciar cada una de las obras artísticas que alberga el lugar.
Y para culminar esta ruta con el exquisito aroma de este brebaje negro, se encuentra Café Cibreo ubicado frente al hotel Plaza El General.
Empezó a ofrecer sus exclusivos servicios desde 2010, orientado a organismos internacionales ya que la zona es propicia porque está rodeada de complejos hoteleros.
El propietario Fausto Zacapa tuvo la idea de establecer su propio negocio desde que egresó como chef en una prestigiosa universidad culinaria de Miami. Concretó su proyecto hace tres años y desde ese entonces es seguido por la gran cantidad de fanáticos del café que existe en Tegucigalpa.
