Los Ángeles, California. Cuando se anuncia una separación entre famosos lo primero que viene a la mente es que inicia una batalla campal que tiene todo que ver con el tema económico.
Pues bien, la separación de Britney Spears y Sam Asghari no será la excepción, al menos eso es lo que han dicho los medios de comunicación de Estados Unidos, que aseguran que el bailarín de 29 años busca renegociar los términos del acuerdo prenupcial con la cantante de 41 años.
Aunque se desconocen los términos del contrato, al parecer estos benefician a Britney, con el fin de proteger su fortuna, el asunto es que Asghari habría amenazado con revelar detalles de la vida privada de Spears si no se toman en cuenta sus solicitudes.
En este momento, la artista está rodeada de sus abogados, porque, como se ha dado a conocer, se mantiene alejada totalmente de su familia, y en cuanto a sus hijos, ellos se han ido a vivir a Hawái con su padre, sin siquiera mantener una comunicación cercana con Spears desde hace más de un año.
La estrella del pop habría contratado para su divorcio a una de las abogadas de más alto perfil entre los famosos en asuntos de divorcios: Laura Wasser, esto indica que Spears está lista para dar la pelea ante amenazas hacia su privacidad y su fortuna.
El dinero que la cantante ganó previo a su matrimonio está legalmente protegido, por lo que existen pocas probabilidades de que el bailarín acceda a un porcentaje. El abogado de Spears, Mathew Rosengart, que estuvo con ella en su lucha por liberarse de la tutela de su padre, también participó en la elaboración del acuerdo prenupcial.
TMZ recoge declaraciones de Sam Asghari, en las que dijo que Britney Spears habría tenido conductas sexuales inapropiadas con empleados de su casa, que involucran la grabación de videos explícitos, y que creía que le había sido infiel con uno de ellos.
Asghari también dijo que la cantante había sido violenta con él, causándole lesiones físicas como moretones y rasguños.