La oferta de candidaturas que presentan las instituciones políticas en Honduras para los comicios primarios de 2017, comienzan a hacer ruido.
Esta vez el elector debe detenerse un poco más para pensar a quién darle el voto de confianza para administrar las instituciones del Estado.
En la palestra de opciones aparece el nombre de Eduardo Martell, que a muchos les ha de sonar ajeno, pero quizá a los más veteranos les logre traer a la mente a un viejo conocido…
No se asusten, Eduardo Martell es un joven abogado de 39 años que lidera la corriente Nueva Actitud, una de las candidaturas dentro del Partido Liberal de Honduras para las elecciones internas del 12 de marzo de 2017.
Casado con Dalmira Elizabeth Martínez y padre de tres hijas, Martell es una de las caras nuevas de la política nacional, sin embargo se destaca que es hijo del exembajador de Honduras en Perú y España, Eduardo Martell.
Nacido el 12 de diciembre de 1977, siendo hijo de un diplomático, Martell vivió por varios años en países como República Dominicana, España, Perú y Panamá, lo que asegura, le dio la oportunidad de observar otras realidades en la sociedades latinoamericanas.
Graduado de la carrera de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), el precandidato asegura que su padre quería que estudiara ingeniería industrial pues era una carrera con mayor amplitud laboral, no obstante, él necesitaba reforzar su conocimiento en Derecho para un día incursionar en la política.
Pero… ¿por qué votar por él?
Tres elementos son los que Martell identifica como prioritarios en su campaña, mejorar el sistema educativo, combate a la corrupción, la seguridad. No obstante, incluye la generación de empleo y el fortalecimiento del turismo como temas fuertes en su plan de gobierno.
“Nuestro compromiso es llevar a cabo profundas reformas en materia educativa, de seguridad y en salud. Estamos aquí poniendo nuestro nombre y compromiso”.
¿Cómo lo hará?... esta es la pregunta obligada que se le hace a cada precandidato que planea llegar a un cargo a base de la elección popular.
En materia educativa, Martell busca revolucionar el sistema con cambios en el fortalecimiento de instituciones como el Infop, ya que asegura que formando efectivamente a los jóvenes en la institución, se le ofrece al país la mano de obra calificada que necesita.
En relación a la generación de empleo, el aspirante a la presidencia critica que el gobierno no es el llamado a generar empleo, sino que lo es la empresa privada. Para ello, se deben generar las condiciones de estabilidad, seguridad jurídica y un sistema fiscal amistoso, detalló.
Erradicar la corrupción es uno de los tópicos que abarca la campaña de este Liberal. Martell identifica como una asignatura pendiente del Estado, el combate de frente a los corruptos. “Eso es un flagelo que no podemos seguir abandonando, no podemos dejar de lado la lucha contra la corrupción o matizando o maquillando esa lucha, es de atacarla de manera frontal”, asegura.
Además, con el apoyo prioritario al turismo, pretende posicionar a Honduras en uno de los destinos en agenda para los extranjeros, lo que vendría, asegura, a contribuir en la economía nacional.
¿Es posible una “Nueva Actitud” en Honduras?
“Hemos logrado lo que muchas personas nunca creyeron que íbamos a lograr. Nueva Actitud puede sentirse orgullosa de tener representación en los 18 departamentos del país”, expresa el aspirante.
Luego de lograr su inscripción, Martell dice que “ahora resta una tarea mucho más grande, lograr cambiar este país, cambiando al Partido Liberal con una nueva actitud y los invito a que se sumen a este reto, vale la pena”.
Para este abogado, la política va mucho más allá de la repartición del poder, sino que consiste en “velar por los intereses de los ciudadanos”.
Uno de los puntos diferenciadores de este ambicioso proyecto político es la inclusión fuerte de los jóvenes. “Los jóvenes son los que deben participar, incidir, de formar parte en los procesos de cambio, este no es un proyecto de Eduardo Martell, este es un proyecto de una generación cansada, asqueada de vivir en el país en el que vive con las condiciones de desarrollo que tenemos”.
La experiencia de Martell…
Eduardo Martell es abogado de profesión con estudios de postgrados referentes a las ciencias políticas en varias instituciones internacionales como el Centro Interamericano de Gerencia Política, la Universidad de Salamanca, el Centro de Formación del Instituto Electoral del Estado de México, la Universidad George Washington, entre otros.
Catedrático universitario, fungió como diputado suplente en el gobierno de Manuel Zelaya Rosales, pero tras el Golpe de Estado de 2009 abandonó el cargo luego que el parlamentario al que acompañaba se marchara para el Partido Libertad y Refundación.
Trabajó como secretario personal del excandidato presidencial Elvin Santos, lo que le permitió adentrarse más en el mundo de la política, entendiendo a fondo su génesis.
Es así que identifica de esta manera, el motivo de saltar de una diputación a aspirar a la presidencia: “A grandes problemas, grandes decisiones, nosotros creemos que estamos en un punto que la vieja política está llegando a su fin y hay que entender ese cambio para poder adaptarse y prepararse para lo que vendrá en un futuro cercano… ser diputado o regidor no es suficiente, necesitamos tomar grandes decisiones”.
“Yo llamo a la juventud de nuestro país, sin importar el color político a que se involucren a este cambio auténtico y genuino”, es la invitación que dirige hacia los jóvenes, Eduardo Martell.
¿Te convenció?...