Tegucigalpa, Honduras
Los hondureños acudirán este domingo al noveno proceso electoral que se desarrolla consecutivamente en el país desde 1987, fecha que marca el inicio de los sistemas de elección primaria e interna.
Desde ese año se viene practicando en Honduras esta modalidad de escogencia de candidatos a cargos de elección y de dirección de manera simultánea, el único en América Latina por sus características, por su protagonismo y por su alto costo.
Las primarias sirven para designar mediante el voto directo y popular a los candidatos a la presidencia de la República, diputados al Congreso Nacional y alcaldes. Los otros cargos:: designados presidenciales, diputados al Parlamento Centroamericano y regidores, salen electos bajo la bandera del presidente y los alcaldes, respectivamente.
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Mientras que las elecciones internas, de las que solamente serán protagonistas los partidos Nacional y Liberal, tienen como finalidad la de escoger a las nuevas autoridades de estos institutos históricos.
El origen
Las primarias e internas tienen su génesis en la crisis institucional que envolvió al país en 1985 por la ambición de poder de los líderes políticos, entre ellos el entonces presidente de la República, Roberto Suazo Córdova, que pretendía continuar en el poder.
Antes, los partidos tradicionales seleccionaban a sus candidatos presidenciales mediante las convenciones nacionales, donde se imponían los criterios de sus grandes líderes.
Los últimos candidatos presidenciales que surgieron mediante estos encuentros políticos fueron Ricardo Zúñiga Agustinus, por el Partido Nacional, y Roberto Suazo Córdova, por el Partido Liberal, que se disputaron la Ppresidencia de la República en las elecciones de noviembre de 1981.
En 1985 surgieron varios aspirantes presidenciales en los partidos Nacional y Liberal y como no se pusieron de acuerdo, protagonizaron una crisis política que estuvo a punto de romper el recién instaurado orden constitucional.
Tras superar esta crisis que llevó a la cárcel a un presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), al final los políticos optaron por la llamada “opción B”, mediante la cual, por primera vez, se lanzaron como candidatos presidenciales tres ciudadanos por el Partido Nacional y cuatro por el Partido Liberal.
Al final del escrutinio, se sumaron los votos que cada candidato de partido político obtuvo y al hacer la sumatoria esta favoreció al Partido Liberal en cuyo seno el candidato que más votos obtuvo fue José Azcona Hoyo, aunque individualmente haya sacado menos sufragios que el nacionalista Rafael Leonardo Callejas.
En 1987 hubo elecciones internas para escoger a las nuevas autoridades del Partido Liberal y un año después se practicaron elecciones primarias en los dos partidos de donde salieron electos, ya mediante elección directa, los candidatos presidenciales Carlos Roberto Flores, del Partido Liberal, y Rafael Leonardo Callejas, del Partido Nacional.
Por tratarse de un líder joven y carismático, Callejas no tuvo oposición en su partido y lo que se practicó fue una elección simbólica para legalizar su candidatura.
Estos métodos de elección se han realizado en Honduras en 1987, 1988, 1992, 1996, 2000, 2005, 2008 y 2012.
La convocatoria
Para mañana, el Tribunal Supremo Electoral (TSE),- ente creado en 2004,- convocó a las urnas a 5,842,680 de ciudadanos, de los cuales 47,416 viven en Estados Unidos y son los únicos que están en el Censo Nacional Electoral.
Esto quiere decir que la gran mayoría no tiene tarjeta de identidad. Al excluir a la gente de Estados Unidos (porque en primarias no hay voto en el extranjero), el padrón electoral queda en 5,795,264 de ciudadanos de los que 487,568 son nuevos electores.
Del censo original fueron inhabilitadas 52,570 personas entre las que hay militares, policías y privados de libertad que tienen sentencia firme. Además, según las cifras oficiales dadas por el presidente del TSE, Erick Rodríguez, quedaron fuera del censo 176,609 ciudadanos a quienes se les tramitó su certificado de defunción. Hay otros miles que ya fallecieron y sus familiares no los reportaron por lo que siguen en el censo.
Los protagonistas
La cita política de mañana tiene como protagonistas a 17 corrientes distribuidas en tres partidos políticos (Nacional, Liberal y Libre). Este último partido no celebrará internas porque sus autoridades las escogió el 30 de octubre pasado.
El partido Libre inscribió nueve corrientes, cinco el Partido Liberal y tres el Partido Nacional. Los demás siete partidos notificaron al TSE que no tenían movimientos internos y que por eso no participaban en la justa cívica de mañana que tiene un costo de 807 millones de lempiras. Si estos partidos hubiesen participado el costo sería mayor.
Para algunos observadores, las primarias deberían ser costeadas por los partidos políticos, no por el Estado.
El TSE, en su convocatoria, puso a disposición de los partidos 2,934 cargos que serán disputados por unos 40 mil aspirantes. De ellos, solo 8,802 avanzarán a la etapa final que tendrá su momento cúspide el 26 de noviembre de este mismo año.
Entre los cargos disponibles están un presidente de la República, tres designados presidenciales, 256 diputados al Congreso Nacional (propietarios y suplentes), 40 diputados al Parlamento Centroamericano (propietarios y suplentes), 298 alcaldes, 298 vicealcaldes y 2,038 regidores.
Logística
Para el proceso de mañana, el ente rector imprimió unos cien millones de documentos electorales entre los que destacan alrededor de 27 millones de papeletas que fueron hechas a razón de nueve millones por cada partido y distribuidas en los tres niveles electivos (presidencial, diputados, alcaldes y autoridades de partidos).
En el caso de autoridades, solo al Partido Nacional se le imprimió su papeleta y se le instalará una urna adicional porque el Partido Liberal escogerá a sus autoridades con base en el resultado de sus elecciones primarias.
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