Periodismo de Impacto

¿Son necesarios los productos envasados? No para estos supermercados en Estados Unidos

El sistema moderno de embalaje de alimentos aporta portabilidad, frescura y una gran cantidad de desechos. ¿Es posible que regresar a un sistema de tiendas más simple que nos ayude a vivir sin tanto peso?

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21.04.2019

BROOKLYN, ESTADOS UNIDOS.- Una residente de Brooklyn, Katerina Bogatireva, acostumbraba a llevar bolsas reutilizables al supermercado y evitaba comprar botellas de agua desechables. Pero con su hijo Sepand en la guardería, era hora de llevar sus acciones más lejos.

Cuando Sepand aprendió sobre sustentabilidad, “se encontraba muy preocupado”, cuenta la madre. “Me dijo, ‘Mami, ¿sabes cuánto tiempo permanecerá el plástico en el vertedero?’ Eso me rompió el corazón”.

Para Bogatireva, ese momento fue clave para cambiar su estilo de vida, y lanzarse a una aventura que llegaría a convertirse en un negocio. Hoy, cuatro años después, es dueña de una tienda de comestibles llamada Precycle, donde los clientes pueden comprar frutas, legumbres, granos, pasta, harina, aceites y vinagres sin embalajes.

Precycle no es la única tienda que vende productos sin embalaje que ha nacido estos últimos años en los Estados Unidos. Está el Zero market ubicado en Colorado, Fillgood.co en California y Package Free Shop que también se encuentra en Brooklyn. Además, se han sumando grandes corporaciones en búsqueda de soluciones a la problemática.

Empresas como Starbucks, Nestlé, Häagen-Dazs, Procter & Gamble y otras han tomado medidas para reducir los productos plásticos desechables.

Starbucks planea deshacerse de los sorbetes plásticos, Nestlé se comprometió a utilizar envases que sean totalmente reciclables o reutilizables, y el supermercado británico Islandia prometió eliminar los envases de plástico en los productos de su marca.

La tendencia forma parte de un cambio cultural más amplio impulsado por el movimiento ecologista, que promueve el reciclaje, reutilización y reducción del consumo de artículos desechables como bolsas, cubiertos y recipientes. Y a medida que la tendencia se expande, demuestra lo que la gente realmente valora.

'El plástico forma parte de nuestra economía', dice el economista ambiental de la Universidad de Bucknell en Lewisburg, Pensilvania, Thomas Kinnaman. Así que si compañías como Precycle despegan, dice, significa que la gente realmente quiere encontrar otra manera de consumir, a pesar de los beneficios que los envases de plástico pueden proporcionar.

Especias a la venta en Precycle, una tienda de comestibles sin paquetes, sin desperdicios en Nueva York.


Una de las ventajas de dichos envases es la comodidad. Los productos comestibles vienen divididos en porciones, en envases ligeros, y las bolsas de plástico están al alcance de todos, por lo cual lo único que deben traer los clientes son sus billeteras.

Además, este tipo de envases ha permitido el desarrollo de artículos convenientes como comidas preparadas y bolsas de snacks individuales para los almuerzos de los niños.

Optar por evitar el embalaje por completo puede ser particularmente incómodo, admite Bogatireva. Cuando decidió reducir su contribución a los vertederos, se dio cuenta de que tenía que organizar sus viajes de compras, parar en múltiples tiendas y mercados para poder encontrar los artículos que necesitaba sin el plástico. Precycle, que abrió sus puertas oficialmente en diciembre de 2018, surgió de esa molestia, para ofrecer a los consumidores una alternativa a los envases.

Así es como funciona: los clientes traen sus propios contenedores a Precycle, o compran recipientes reutilizables ahí. Cuando entran en la tienda, tienen que pesar sus contenedores vacíos, que luego de llenarlos vuelven a pesar en la caja para saber cuánto tienen que pagar.

A pesar de las molestias que supone llevar los contenedores a la tienda, la gente esta adhiriendo al concepto, dice Bogatireva. Precycle tiene un programa de fidelización, y hasta ahora se han inscrito unas 1.200 personas.

Otro beneficio de los envases plásticos, que se han convertido en parte integral de la sociedad moderna, es su capacidad para hacer que algo perecedero dure mucho más tiempo, dice la directora de la Escuela de Envases de la Universidad Estatal de Michigan en East Lansing, Susan Selke.

'El advenimiento de los envases modernos a menudo está ligado a la evolución entre los barriles de galletas en la tienda a galletas preenvasadas que podían estar en el estante y permanecer frescas y crujientes por mucho más tiempo', explica. '¿Podríamos volver a esa economía, al estilo del barril de galletas saladas? Tal vez. Pero implicaría cambios sociales drásticos'.

Esa es una limitación para Precycle, señala Bogatireva. Como resultado, la tienda vende principalmente ingredientes en lugar de alimentos preparados. Pero incluso entonces, hay desafíos. Bogatireva no planea almacenar carne ni pescado, pero los clientes quieren queso, por lo que ha optado por quesos envueltos en cera, y anima a sus clientes a hacer velas con la cera.

No todos están dispuestos a hacer cambios en sus estilos de vida, apunta el Dr. Kinnaman. Pero los que lo hacen a menudo realizan un análisis informal de costo-beneficio y toman en cuenta factores como la conveniencia, la culpa que pueden sentir por llenar sus botes de basura y su comprensión del peligro que representan esos desechos para el medio ambiente.

Sin embargo, algunas cosas van más allá de las acciones de los consumidores individuales. 'Mi mayor desafío es reducir los desechos como empresa', reconoce Bogatireva. Es difícil encontrar proveedores que no utilicen ningún tipo de envase desechable. Ella opta por proveedores que utilizan embalajes reciclables, como el cartón, cuando no existe una forma “libre de residuos” para transportar los productos.

'La idea es hacer lo que se pueda', afirma. 'Cada pedacito cuenta'.

Este artículo se publica como parte de Earth Beats, una iniciativa internacional y colaborativa que reúne a 18 medios de comunicación de todo el mundo para centrarse en soluciones a los desechos y la contaminación.