La primera etapa del proyecto está valorado en 120 millones de dólares, que pondrá a Honduras en el mapa turístico mundial.
Tiene un perímetro de 312 hectáreas, está situado en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Jeannette Kawas.
Consta de un campo de golf de 18 hoyos, una zona residencial llamada Las Palmas, de 84 lotes, y un hotel cinco estrellas que consta de 120 habitaciones distribuidas en 30 villas.
El 51 por ciento de las acciones de Indura Beach & Golf Resort pertenece a los inversionistas privados y el 49 al Estado a través del Instituto Hondureño de Turismo (IHT).
De este porcentaje estatal, el 7 por ciento está asignado a las cinco comunidades garífunas de la zona: Tornabé, Miami, San Juan, La Ensenada y Triunfo de la Cruz.
La primera fase fue inaugurada por el presidente Porfirio Lobo y empresarios.