COMAYAGUA, HONDURAS.-No todo son malas noticias. A 20 días de haberse confirmado el primer caso de Covid-19 en el territorio nacional, hay diez departamentos que registran cero casos.
Comayagua, Copán, El Paraíso, Gracias a Dios, Intibucá, Islas de la Bahía, La Paz, Ocotepeque, Olancho y Valle resisten con todo al flagelo invisible que tiene de rodillas al mundo.
Pese a la rápida expansión del virus, 279 de los 298 municipios del país se mantienen limpios del virus.
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La pregunta es: ¿Qué medidas están tomando las autoridades locales de estas zonas para contener el ingreso del coronavirus?
Medidas a tiempo
La respuesta es que muchas autoridades locales se adelantaron a tomar acciones de prevención cuando se hablaba del mal en otros países.
Una de las medidas más fuertes y que ha sido replicada en varias localidades es el bloqueo de vías de comunicación para impedir el ingreso de personas ajenas a sus municipios.
Esta determinación entró en vigencia incluso antes de que el gobierno decidiera decretar el toque de queda absoluto.
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De igual manera, han establecido jornadas intensas de fumigación en calles, avenidas y hasta en parques.
Juticalpa, Olancho, ha sido un modelo a seguir en el manejo de la crisis. El edil Huniberto Madrid ha utilizado los carros de la municipalidad como altoparlantes para insistir a la población sobre las medidas de higiene desde el interior de sus viviendas. Los recorridos, como si se tratara de un disco rayado o una cadena nacional móvil, han sido a diario y sin interrupciones.
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Al igual que Olancho, Comayagua es otro ejemplo de prevención. Una de las decisiones que tomaron sus autoridades locales es controlar la distancia y el número de personas atendidas en las instituciones bancarias y supermercados.
Además, las jefaturas departamentales de la Policía Nacional han sido estrictas en el cumplimiento del toque de queda y no les ha temblado la mano para detener a más de 300 personas por desacato, aplicándoles diversas sanciones, entre ellas labores de limpieza de medianas.
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También, las regiones de salud trabajan para identificar y acondicionar espacios en donde se puedan atender a personas que presenten síntomas de la enfermedad, pese a la oposición de los vecinos cercanos.
“Hemos estado en constante coordinación con alcaldes de los municipios para ir socializando las medidas de prevención y luego varios municipios fueron tomando sus decisiones de cerrar los accesos”, dijo Mauricio Cabezas, coordinador del Sinager en Comayagua.
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La medida de cerrar las fronteras se ha convertido en un desafío para las regiones que comparten fronteras con países vecinos, como Olancho y El Paraíso, ya que cientos de personas están aprovechando la flexibilidad del gobierno nicaragüense de mantener sus fronteras abiertas. En estos sitios se ha tenido que duplicar los operativos en puntos ciegos.
