Tegucigalpa
Año con año son miles los hondureños que parten hacia Estados Unidos con el fin de cambiar su realidad.
Sin embargo, no todos corren con la fortuna de llegar a su destino planeado y son detenidos por las patrullas migratorias de los países de paso.
Un informe revelado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), muestra que para el año 2014 la deportación de hondureños (por aire y tierra) alcanzó 81,017 personas.
De esta cantidad, 8,369 fueron menores de edad, es decir, el 10 por ciento.
También el reporte dice que de esa cifra, 36,427 hondureños fueron repatriados por vía aérea y 44,590 personas por la vía terrestre.
18 años
El informe hace un profundo análisis de la situación vivida en el 2014 con relación a los últimos años partiendo desde 1997. Según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Migración (INM), en los últimos 18 años han sido deportados 753,079 hondureños.
El 43 por ciento (324,845) fueron trasladados a Honduras por vía aérea (procedentes de Estados Unidos) y el 57 por ciento (428,234) fueron por vía terrestre (México y Guatemala).
En el reporte se observa que los años con más movimiento en deportaciones fueron 2004 con 74,343.
Asimismo 2005 con 83,085 y el año 2006 con 80,486.
De esos años en adelante se puedo ver un descenso en las deportaciones, no obstante, la incidencia volvió a subir en 2013 con 72,679 hondureños retornados y el 2014 cerró con 81,017, es decir, 8,338 casos más.
Situación según género
Con respecto a las deportaciones hechas en el 2014, se observa que el 73 por ciento corresponde a hombres adultos.
 |
Sin embargo, otro seis por ciento corresponde a niños varones. En el caso de las mujeres adultas, estas representan un 16 por ciento del total de las deportaciones y la niñas un cuatro por ciento, todos ellos con distintos motivos que los orillaron a salir del territorio hondureño, pero que de igual manera se vieron interrumpidos, obligándolos a regresar al país que no logró llenar sus necesidades.
En reacción a esto, Lidia Mara Souza declaró que es responsabilidad, no solo del gobierno central, crear las oportunidades para que los retornados encuentren en el país las oportunidades para salir adelante.
Asimismo recomendó a las autoridades consulares instaladas en cada país de la ruta migratoria, instruirse en el trato con los migrantes.
“De las personas que vienen retornadas, muchas declararon que no buscan protección (en el caso de los que se van por problemas de inseguridad) con las autoridades consulares hondureñas en otro país porque nunca dan respuesta”, dijo.
Añadió que muchas veces también los migrantes no confían en las autoridades consulares por temor de que estas tengan nexos con bandas criminales.
“Ellos no confían en esas estructuras que supuestamente deberían apoyarlas en otro país, varias personas también declararon que no buscaron ayuda con las autoridades consulares de Honduras por miedo a que estuvieran ligadas con el crimen organizado”, expresó Souza.
